Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Antonio Morales:
7
Drama Ambientada en Marruecos, Túnez, México y Japón. Armados con un Winchester, dos muchachos marroquíes salen en busca del rebaño de cabras de la familia. En medio del silencio del desierto, deciden probar el rifle, sin conocer el alcance de la bala. En un instante, entran en colisión las vidas de cuatro grupos de personas que viven en tres continentes distintos. (FILMAFFINITY)
1 de junio de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine de González Iñarritu está lleno de referentes literarios y reales, tres historias tramadas en una sola, una suerte de trinidad envuelta en una exquisita sincronía y dirigida por un personalísimo manejo del conocido “efecto mariposa”. El efecto mariposa es un concepto de la teoría del caos, la metáfora de un dominó gigantesco en cuyo juego todo lo que no es casualidad en un simple accidente. Se cae de un lado (la vida o la muerte; la felicidad o la depresión; el eros o el tánatos) como la pelota de tenis en la red, match point: la suerte (o su contrario) salvándonos o hundiéndonos. Y tres territorios difíciles y extraños, incluso para sus habitantes, una zona desértica de Marruecos, un barrio marginal de Tijuana y una gran urbe en Japón, la enormidad de una historia que va situando piezas en el interior del puzle hasta cuadrar la esfera que durante toda la película gira ante los ojos del espectador.

Premiado en Cannes por la dirección del film, Iñárritu nos propone una oblicua reflexión sobre la globalización, tan de moda últimamente. Para ello no renuncia a lo básico en su obra anterior, gracias a la continuidad de Guillermo Arriaga al frente del guión. Nos encontramos de nuevo una estructura episódica que se entrelazan en alejados confines del mundo, también nos encontramos como en las anteriores, con un accidente como el detonador de la casualidad que conduce a los personajes a unas vivencias límite sin duda tan imprevistas como dramáticas. El relato va más allá que el recurso argumental, para constituirse en la base de una reflexión no especialmente optimista: la proximidad entre las gentes que parece significar la globalización, más allá incluso de las distancias que las separan, es sólo un espejismo de interrelación que apenas esconde la dimensión babélica de nuestro mundo, de lo que por ejemplo dan sencilla constancia los cuatro distintos idiomas que hablan los personajes.

A través de las tres historias encadenadas, lo que prevalece es la insolidaridad y la incomprensión entre los grupos humanos definidos, desde su idiosincrasia cultural y social, buscando una resonancia social y antropológica en una situación circunstancial. Lo que se desprende del film, desde un punto de vista ético político, en parte atenuado por la audacia estructural del relato, sería una duda: en el pasaje bíblico el fracaso de los osados constructores de la torre eran castigados por Dios, mediante la confusión de las lenguas a causa de su soberbia, el primero de los pecados capitales. Y entonces ¿Cuál es el pecado que purgar mediante esa particular globalización a la que estamos sometidos? ¿Podría ser la perdida de valores así como la banalización de la vida, calificada de materialista?
Antonio Morales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow