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Voto de Antonio Morales:
9
Drama. Romance Chris Wilton (Jonathan Rhys Meyers) es un ambicioso y joven profesor de tenis con escasos recursos económicos. Gracias a su amistad con Tom Hewett (Mattew Goode), consigue entrar en la alta sociedad londinense y enamorar a su hermana Chloe (Emily Mortimer). Tom, por su parte, sale con Nola Rice (Johansson), una atractiva americana, de la que Chris se encapricha nada más verla. El azar, la pasión y, sobre todo, la ambición llevarán a ... [+]
14 de junio de 2015
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ante la imposibilidad de encontrar financiación para sus nuevos proyectos en los Estados Unidos, Allen se trasladó a Europa en busca financiación, dando lugar a la trilogía británica sobre el crimen y su posible castigo (o no). “Match point” fue la primera, posiblemente su mejor película en bastantes años, le siguieron “Scoop” y “El sueño de Casandra”, que marcaría el inicio de colaboración con su nueva musa, la bellísima Scarlett Johansson. Allen con esta excelente película da un giro en su filmografía de personales comedias para ofrecernos un drama pasional bañado en un grave y escéptico pesimismo deudor de las inquietantes intrigas de Paricia Highsmith, incluso de la “American Tragedy” de “Un lugar en el sol”.

De la intelectualidad progresista y judía de Nueva York pasamos al Londres de las altas esferas sociales, de una Inglaterra clasista y atrincherada en sus privilegios de casta. Chris Wilton (Jonathan Rhys Meyers) es un inquietante arribista, auténtico depredador sin escrúpulos que se vale de su encanto personal y su descarado cinismo para encauzar sus ambiciones, siendo capaz de llegar hasta extremos insólitos. Una divertida carambola invierte el sentido convencional del lado de la red al que cae la última bola jugada (metafóricamente) por este ambicioso profesor de tenis y resuelve, con un corrosivo y pesimista comentario sobre la naturaleza humana, una película tan solvente como clásica en su realización y una excelente demostración de Allen para jugar con los arquetipos y los lugares comunes del genero, llevándolos finalmente a su terreno con cierta ironía.

Chris representa a un ex jugador profesional de tenis de origen irlandés (detalle significativo en cuanto a su origen de extracción humilde) que entra como profesor de tenis en un elegante club en busca de promoción social que encuentra en Tom y seguidamente su hermana Chloe, una joven y rica encantadora que le abrirá las puertas de su familia y a través de ella el mundo de los negocios. El inconveniente surge con la atractiva Nola (Scarlett) novia de Tom de la que Chris se ha enamorado. Nola es el objeto de deseo pasional, frente a una Chloe que representa la satisfacción del deseo social; pero esos dos deseos resultan incompatibles y ajenos a cualquier armonía por lo que derivará en un autentico callejón de difícil salida, más aún cuando el amor y la pasión se convierten en obstáculo para el mantenimiento de un status social largamente deseado.

Para este brillante relato, Allen se sirve de una puesta en escena adecuada a la “british society”, ambientación, suntuosos escenarios y música lírica que recrea perfectamente con (arias de “La Traviata”, “L´elixir d´amore”, “Rigoletto”, “Macbeth” etc. Y gracias a un acertado casting se nos plantea un cuento moral, una reflexión sobre la caprichosa suerte y también sobre la culpa y el castigo. La brillantez de sus diálogos y su fluidez narrativa constituye una de las mejores obras del cineasta.
Antonio Morales
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