No esperaba este tipo de película, de hecho, me pedía a mi mismo que no me gustara, pero caí, no solo me gusto, me encanto. Hay algunas cosas que el guion fallo y que son muy notorias pero el resto es majestuoso. Dennis Villeneuve (La Llegada, Blade Runner 2049) trajo, sin dudas, una obra maestra, una película de Ciencia Ficción para esta época.

Las actuaciones son de primera calidad: Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Javier Barden y Josh Brolin, actores con trayectoria dan cátedra. Jason Momoa y Dave Bautista, actores con los que muchos están familiarizados por formar parte de los Universos Cinematográficos de DC y Marvel dieron interpretaciones brillantes. Hasta vi un espeluznante Stellan Skarsgard, interpretando al malvado Barón Vladimir Harkonnen. Pero los que se llevaron mis ojos fueron Zendaya, en el papel de la misteriosa mujer Fremen, Chani; y a Timothée Chalamet, quien interpreta al joven Paul Atreides, protagonista de esta cinta, dándole profundización y sensibilidad.

La música del gran Hans Zimmer, sublime, los efectos especiales son deslumbrantes, el sonido envolvente y esos escenarios auténticos, descriptivos, que generan una atmosfera tan real que nos transporta a ese universo, haciendo que sea una experiencia intergaláctica.

Duna de 1984, dirigida por el único David Lynch me pareció una buena adaptación y una buena película, pero no llego a convencerme. Sera que el ritmo es distinto, el enfoque y como se desarrolla la historia, mencionando que algunos vestuarios eran muy básicos y unos efectos especiales deprimentes habiendo otras películas del género que tenían efectos muy buenos para la época. No poseía malas actuaciones, de hecho, muchas de ellas fueron brillantes, incluso Sting. No fue una de las mejores películas dirigidas por Lynch, pero tenia algo de espíritu.

Duna ¿es la nueva Star Wars? ¿Es El Señor de los Anillos de esta generación? No, no lo es, no se puede comparar. Duna es Duna, y llegó al cine para marcar un antes y un después.