(1) Ella (ex modelo) tiene por un lado la capacidad de conseguir que los hombres cuiden de ella (codependencia) hasta la muerte literalmente y por otro es una consumada escapista digna heredera del gran Houdini.

El marido (un juez en campaña electoral) es un celoso enfermizo y psicótico, que justifica haber perseguido con un hacha a un pretendiente de ella para matarlo con el argumento de que no fue para tanto porque ni siquiera estaba afilada.

El vecino (artista gráfico) enamorado platónicamente de ella (no por ser un amor inalcanzable sin elementos sexuales, sino por su supuesta perfección). Se desfoga haciendo que el personaje principal de sus viñetas sea un ridiculo monigote basado en el marido.

(2) Comenzando con la muerte accidental del ex al que rematan unos y otros de forma voluntaria e involuntaria; pasando por convertir en un psicópata al inocente marido y terminando por trasladarle todo el peso del supuesto asesinato al vecino, eso sí, siempre bajo el prisma de la cándida y enfermiza mirada de la protagonista y sin perder el sentido del humor.

(3) La muchacha - siempre involuntaria e inocentemente - consigue acabar hasta con su salvador y por tanto está condenada.