Novelas de la sra. Highsmith han sido llevadas al cine, según nos recuerda la sabia Huiquipedia, entre otros por Hitchcock, René Clément, Wim Wenders, Liliana Cavani, Claude Chabrol... y Anthony Minghella, quien en 1999 dirigió nada menos que a Damon, Paltrow, Law, Blanchett y Hoffman en una adaptación de "El talento de Ripley", y que parece ser el más próximo referente del cinematográficamente eruditísimo sr. Amini.

Así que el listón sobre el que se había propuesto saltar el novel director iranobritánico estaba bien alto. Y ha conseguido superarlo, aunque rozándolo un poco con el fondillo de la claqueta.

Su preciosista dirección y la bella fotografía nos sumergen hábilmente en el agobiante mundo de doña Patricia; los protagonistas masculinos, adecuadamente fríos y contenidos, transmiten el agobio y la incertidumbre propios de una película de intriga. Eso es lo bueno, y aún excelente. Lo menos bueno es que, al menos a mí, no llega a interesarme demasiado la peripecia de estos americanos en Grecia,

Pero ve a ver la película, amigo filmaffinitista; realmente está bien hecha y llena de pequeños detalles dignos de ser elogiados.