La historia resulta poco creíble, y no llega a absorverte en la trama.
En 1870 un imberbe de 16 años, Jay Cavendish (Kodi Smit-McPhee)viaja de Escocia a América, para encontrar a su amada Rose Ross ( Caren Pistourius) que tuvo que abandonar Escocia.
Éste viaja solo por tierras salvajes, y se le aparece el bueno de la pelicula, Silas (Michael Fassbender), que por un puñado de dolares se ofrece a acompañarle hasta su destino.
A partir de ahí se van, se van poniendo escenas sobre la trama inicial, tratando de ir conociendo poco a poco la personalidad de cada personaje, hasta que se llega al desenlace final.
Mientras paralelamente se van viendo escenas del pasado feliz de cuando Jay y Rose estaban juntos.
En esas fechas, en esas tierras, un imberbe sin saber disparar dura menos que el abistamiento de una estrella fugaz.

Tiene defectos importantes: cuando Jay recoge la manta sobre la que ha dormido, debajo está lleno de piñas, hasta éste sutil joven hubiera quitado con el pie las ramas y piñas debajo de la manta para poder dormir; según van hacia su destino aparece en medio de la nada y sin venir a cuento tres personas de raza negra que están cantando; después de una borrachera se despiertan en medio de un arroyo causado por la fuerte lluvia que está cayendo, hombre un poco exagerado el no despertarse antes.

Los westerns no tienen que tener un guión enrevesado y este lo cumple. Sobre una idea principal, se le van añadiendo pequeños pasajes que complementan la personalidad de los personajes, su pasado, su familia, el ambiente en que se mueven y demás personajes que se les adhieren. Pero la unión de estas pequeñas "ramas" con el "tronco" es frio, se podían suprimir muchas y colocar otras y el resultado sería el mismo.