Lo que sí proporciona el film es diversión. Divierte ver lo tontos que son los policias,... los más listos son los Swat y los acribillan como moscas. Se va la señal del dirigible.. y no sabemos razones. Y para más inri, la lección de moralidad. De la comunidad, estilo "aeropuerto" que nos muestran, sólo mueren los de moral dudosa: el jugador entregado a las apuestas, el marido de una pareja disfuncional que tan pronto está bien como mal, y donde ella se dedica a fornicar-tontear con quien le deja, siendo el marido el que le deja y el carterista,que con su hurto se busca la venganza del creador, en forma de balazo caido por azar.
Naturalmente la simpática pareja de solteros que se conoce y enamora no muere. Tampoco lo hace la familia feliz. Y las autoridades son rescatadas/avisadas a tiempo.
Y no, no esperen que al final exista una explicación de lo ocurrido, o que se revele la identidad maléfica del francotirador.... eso queda para la escasa imaginación del guionista,que estará aún intentando llegar a una conclusión.