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España España · Valladolid
Voto de Teresa:
8
Ciencia ficción. Thriller. Terror Tras años de experimentación, el brillante y arrogante científico Sebastian Caine (Kevin Bacon) ha descubierto la fórmula para hacer invisible la materia. Obsesionado con su proyecto, obliga a sus colaboradores a que lo utilicen como cobaya humana. La prueba constituye un éxito, pero el proceso resulta irreversible. Condenado a una vida sin cuerpo, Caine empieza a mostrar una conducta muy extraña. (FILMAFFINITY)
3 de abril de 2021
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Año 2000; fuimos a verla al cine mis amigas y yo. Puedo deciros que a todas nos gustó. Kevin Bacon estaba en lo alto de su carrera. Algunas le conocíamos ya por Viernes 13, Temblores, Apolo 13 o la soberbia Sleepers (historia que me sigue fascinando); en el 2002 actuaría en prácticamente la última buena película de su carrera, Mystic River, después ha ido encadenando fracaso tras fracaso o aburrimiento tras aburrimiento, que para un actor viene a ser lo mismo. Hollow Man está dirigida por Paul Verhoeven, conocido por éxitos como RoboCop, Total Recall, Instinto Básico, Showgirls o Starship Troopers. La filmografía del director es variable con respecto al éxito, aunque a mí me gustan casi todas, incluyendo Showgirls, que fue un desastre para la crítica, sin embargo yo la guardo en mi memoria como una cinta de culto. Hollow Man no fue muy distinta; en general no gustó, y aunque aquí tiene un «casi aprobado», está claro que no tuvo buena acogida. El guion parece una libre adaptación del libro de H. G. Wells El Hombre Invisible, que ha tenido varias versiones cinematográficas. El thriller es muy básico: un científico megalómano quiere encontrar la forma de hacer que las personas (en principio el ejército) puedan ser invisibles. Financiado todo en secreto por los militares, casi toda la acción la encontramos en un laboratorio gigante que alberga animales para la experimentación y a un grupo muy dispar de científicos.
Como curiosidad fue uno de los pocos directores al que se le permitió grabar en frente de un edificio del Pentágono y en Washington D. C. Además está grabada de forma cronológica (algo que no es tan habitual como creemos cuando vemos una peli). En un principio se pensó que no haría falta que Bacon estuviese mucho por el set de rodaje, pero al final fue necesario para interactuar con el resto de actores, que no resultaban naturales al no ver al actor con el que se supone que mantenían conversaciones. Los efectos especiales fueron nominados a los premios Oscar y hoy por hoy siguen llamando la atención. Puedes sentir el dolor al pasar de una fase invisible a una visible y viceversa; los músculos, tendones, huesos o la sangre es de lo mejor que se ha visto en el cine. Hay escenas en las que podemos ver cómo trabajan todos los músculos del cuerpo humano (y sinceramente, es una gozada).
Es de los mejores papeles en los que he visto a Elisabeth Shue, que nos regala muy buenos primeros planos y la que tampoco vamos a poder ver en papeles más interesantes después.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Teresa
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