Música dramática. Una joven estudiante pasa apresumbrada entre los pupitres de su clase, una voz en off narra la terrible noticia, está embarazada. Incertidumbres, miedos, un drama real. Entonces, llega la frase, mientras mira a sus compañeros de clase y se pregunta con su voz interior: "Pero, ¿de quién será el niño?".

En ese momento todo el posible encanto se ha perdido. A) La niña no es que sea una cabeza loca, es que llega a estar tan ida que no puede recordar que ha hecho en la última semana, ni uno de los días. B) Todos sus compañeros (y quizás alguna compañera) se la han pasado por la piedra, sin protección claro, eso son tonterías.

Otro trailer mítico del programa es cuando uno de los muchachos mira fijamente una puesta de Sol, barajando qué será de su vida, qué hará... Inmediatamente, tan profundas cuestiones le hacen ponerse en pelotas y salta mientras resuena la maravillosa banda sonora de la serie.

Esto no lo levanta ni Ana Milán ni quien se ponga por delante, un despropósito que encima tendrá éxito, si este sistema de enseñanza incluye que el profesor de Educación Física haga botellón el primer día con sus alumnos... bajen la LOGSE, que yo me bajo.