Con esta película constato que no estoy dentro de ese idilio que tiene la Academia de Hollywood, y cierta parte de la crítica y público, con David O.Russell. Hay algo en el cine de este hombre, por artificioso, superficial y simple en su resolución, que hacen que me sienta muy alejado de apasionarme por sus historias.

En este caso, la película apunta bien, la historia tiene potencial siendo pertinente con los tiempos que corren, la ambientación y estilo están bastante logrados, y alguna interpretación, sobre todo la de Christian Bale, es muy poderosa.

Pero más allá de todo eso, la trama al final resulta confusa y atropellada, hay una ausencia de momentos poderosos, algunas interpretaciones son lamentables (Bradley Cooper está horrible), y la resolución final de la historia me parece floja. Es una especie de versión juvenil y sin talento de alguna de las películas de Scorsese, donde todos son poses y donde la fuerza brilla por su ausencia.

Me alegra que los Óscars hayan olvidado en su palmarés a tan discreto film, sin duda el menos interesante de los que estaba en competición.