Excelentísima película de terror y perfecta adaptación del videojuego original.
Nos encontramos ante una de esas películas de terror que iban haciendo falta hoy en día, sin ánimo de repetir muchos tópicos, en esta ocasión, el terror viene de manos de todo un pueblo maldito que cobra forma bajo horripilantes seres y criaturas que trastornarían la vista a más de uno (atención al llamado Pirámide Roja), y que dispone de una ambientación simplemente perfecta, los colores blancos intensos que Gans nos ofrece, nos introducen en un mundo de auténtica pesadilla que en ciertos momentos se transforma es lo que todos llamaríamos "infierno" si es verdad que existe, porque si lo que su director pretendía era traumatizarnos con sus imágenes, desde luego lo consigue.
No es un film de terror que se base en dar sustos, se basa en inquietar, en envolverte en su aterradora atmósfera (y lo consigue a los 20 minutos) y con eso ya dejarte inquieto para el resto de metraje, también dispone de un sólido argumento que va aclarándose con el paso del tiempo y haciéndose también más paranoico e incluso desagradable.
La banda sonora es sorprendentemente efectiva, la pista sonora en el clímax final no tiene desperdicio, el autor Akira Yamaoka, (autor de la banda sonora del videojuego original) mantiene esa asombrosa música que ya inquieta por si sola, y que en conjunto al film te deja bien sujeto a la butaca.
En resumen, excelente película, de esas por las que uno no debe dejar de ir al cine.