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España España · teruel
Voto de simón:
7
Comedia Fielding Mellish (Woody Allen) es un torpe y tímido catador de productos que, abandonado por su novia, la sensual y atractiva Nancy, decide cogerse unas vacaciones y pasarlas en la pequeña República de San Marcos. Pero lo único que consigue es verse envuelto en un sinfín de líos burocráticos en un país dominado por la guerrilla. Todo se complica aún más cuando, después de la conquista del poder por los guerrilleros, su líder se vuelve ... [+]
16 de febrero de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hilarante comedia, alejada todavía en tono a películas posteriores de su director, más amargas y complejas, aunque ciertamente menos ácidas que “Bananas”, una satírica cinta que prácticamente no deja títere con cabeza, riéndose a gusto de ciertos acontecimientos y situaciones que todavía hoy en día siguen de rabiosa actualidad e incluso, siendo tabúes en algunos sectores de la sociedad.
Ya con su primera escena, queda meridianamente claro el tono de la película, masacrando a los nuevos “mass media”, a los gobiernos títeres entronizados por economías invasoras, a los líderes populistas, y a los regímenes militares que los alientan; así como no, a las adocenadas masas que asisten con pasividad a los tejemanejes de unos gobernantes que sólo gobiernan en su propio provecho.
Después, avanzado el film, nuevamente se descojona en la cara de toda una sociedad como la americana ( tan patética como las presuntamente “Bananeras”, pero a su manera), para merendarse a gusto a todo un movimiento supuestamente libertario y que se demuestra más corrupto incluso que los propios gobiernos a los que intenta derrocar; derribando sin pudor símbolos y mitos, arrumbados por la mercadotecnia a un mundo de plástico y cartón piedra.
Algunos críticos lamentan el cambio de registro producido por su director con el paso de los años, y si bien es cierto que sus mejores comedias datan de los primeros años, yo particularmente me quedo con todas y cada una de sus etapas: con esas primeras en las que de una forma desternillante satirizaba todo lo que le venía en gana, con las posteriores en las que no alejándose de un ligero toque de comedia indagaba sobre la complejidad de las relaciones humanas, hasta una tercera, en la que ya sin disimulo ni subterfugios mostraba las aristas más oscuras de la sórdida naturaleza del alma humana.
simón
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