El director californiano James Ivory, de ascendencia europea, consiguió la fama internacional en 1985 gracias a ‘A Room With a View’ (8 nominaciones a los Oscars), adaptación de la novela de E.M. Foster y a ‘Howards End’ (9 nominaciones a los Oscars) en 1992, una nueva adaptación de otra novela de E.M. Forster, en la que Emma Thompson y Anthony Hopkins coincidieron por primera vez. Desde entonces James Ivory se ha pasado parte de su filmografía dirigiendo ese tipo de películas de prestigio. Proyectos de época, de cuidada ambientación y reparto británico, que en la mayoría de ocasiones ganaban el Oscar a la mejor dirección artística o vestuario, y que estaban hechas con dinero americano.

Por segunda vez, Emma Thompson y Anthony Hopkins vuelven a coincidir en ésta deslumbrante y exquisita adaptación de la novela de Kazuo Ishiguro. Un melodrama social y costumbrista con una fantástica puesta en escena y unas soberbias interpretaciones, entre las que destaca un inmenso Anthony Hopkins. Quien, dos años antes, recibió el Oscar al mejor actor por encarnar al siniestro Hannibal Lecter en ‘The Silence of the Lambs’. Su perfecta ambientación, el fastuoso vestuario, la impecable fotografía en color de Tony Pierce-Roberts y la deliciosa música de Richard Robbins, hacen de ésta obra una película excelente.