Adaptación de una novela del Premio Nobel de Literatura portugués José Saramago, "Ensayo sobre la ceguera". Una alegoría sobre una catástrofe social: la "ceguera blanca" que aqueja a la gente inesperada y masivamente como una enfermedad desconocida y todos los afectados son encerrados en cuarentena sin ayuda ninguna pues nadie que esté sano quiere arriesgar su visión al contagio. El mundo exterior se vuelve inaccesible, no se sabe qué sucede más allá de este hospital, sólo se sabe que desde afuera llegan alimentos y control militar del encierro. Una fantasía de "ciencia ficción" sin ninguna explicación, aunque con una voz en "off" que explica lo obvio.
Un escenario para poner en evidencia la naturaleza humana, un laboratorio antropológico de una sociedad sin Estado en las condiciones primitivas imaginadas por Thomas Hobbes en 1651 ("Leviatán") cuando definió a la sociedad sin Estado como de "todos contra todos". Una película despiadada sobre nuestros orígenes, nuestra situación y la necesidad inevitable de matar en estas condiciones.
Las imágenes transmiten la sensación al espectador de que la vista le está fallando, por demasiado iluminadas u oscuras, alternativamente, hasta el extremo de totalmente blancas o negras. Por lo demás parece todo demasiado previsible, incluso el final.