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Voto de VictorRodrigo:
7
Western 1850. Los hermanos Charlie y Eli Sisters viven en un mundo salvaje y hostil, en plena fiebre del oro. Tienen las manos manchadas de sangre, tanto de criminales como de personas inocentes. No tienen escrúpulos a la hora de matar. Es su trabajo. Charlie (Joaquin Phoenix), el hermano pequeño, nació para matar. Eli (John C. Reilly), sin embargo, sueña con llevar una vida normal. Ambos son contratados por el Comodoro para encontrar y matar a ... [+]
16 de mayo de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en la novela que luce el mismo nombre que la película, The Sisters Brothers (Los hermanos Sisters) presenta la crudeza del salvaje Oeste, la frustración de una realidad carente de sentido y la construcción de dos personajes condenados a luchar contra su destino. El nuevo filme de Jacques Audiard, ganador de la Palma de Oro de Cannes en 2015 por su anterior película, es una historia de aventuras cargada de homenajes al Western con una frialdad que eriza la piel. Como el Oeste del siglo XIX, la película te devora, te mastica y te escupe.

Los hermanos Sisters son dos legendarios cazadores de recompensas que dejan un rastro de muerte, sangre y lágrimas allá donde pasan. Joaquin Phoenix interpreta al pequeño de los Sisters, un alcohólico atormentado por los fantasmas del pasado, que aleja sus pecados a base de disparar el revólver. John C. Relly es el hermano mayor, fatigado de perseguir, soportar y tener que sacarle las castañas del fuego al pequeño. Ambos se ven empujados en un trayecto hacia la desgracia y el abismo, persiguiendo un alquimista (Riz Ahmed) que ha logrado descubrir una fórmula química para reconocer el oro en los ríos.

El cuarto personaje destacado de esta dramática obra es el rastreador, interpretado por Jake Gyllenhaal, que es contratado para retener el alquimista antes de que lleguen los hermanos Sisters. Todos ellos se enfrentan a un paisaje hostil, cruel, que no tiene ningún miramiento por la vida humana. Supervivientes, cargados de contradicciones y en la búsqueda de una estabilidad vital que les permita mantenerse en sus caudales, los cuatro terminan compartiendo camino y recorriendo el salvaje Oeste por motivos muy diversos.

El film enfrenta el caos contra la civilización; la decencia humana contra aquellos que ya han renunciado y viven casi como animales; la búsqueda de un futuro contra los que han aceptado la muerte y cada día supone un regalo para ellos. El metraje es sólido y tarda en cocinarse, pero no tiene ningún tipo de cuidado con sus propios personajes. La fotografía es espectacular, buscando deslumbrar al espectador para irle creando ese ambiente del salvaje oeste, del western romántico, rematándolo con los giros de guión que advierten una máxima: nadie está a salvo.

No es una película fácil de tragar. El ritmo es el de un caballo atravesando la frontera de California y Oregon, a veces con prisas para acelerar el viaje y otras con más paciencia y resignación. Es un insulto que Phoenix no haya optado a ningún premio esta temporada ni tampoco la creación de Audiard. Los espectadores pueden estar tranquilos: la aventura, el enfrentarse a la crudeza del salvaje Oeste, la fiebre del oro y los fantasmas del pasado es una travesía que vale la pena.
VictorRodrigo
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