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Voto de Cardago:
7
6,1
703
Drama
Chile, a inicios de los años 70. Inés, Justo y Gerardo son tres veinteañeros que forman parte de un violento grupo de extrema derecha, y nacionalista, que quiere derrocar al gobierno de Salvador Allende. En el fragor de esta lucha se ven envueltos en un arriesgado y apasionado triángulo amoroso y cometen un crimen político que los separa para siempre. 40 años después, Gerardo reaparece. No sólo la venganza lo inspira, sino también su ... [+]
17 de septiembre de 2019
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al igual que en otras películas de Andrés Wood como en "Historias de Fútbol", "Machuca" o en "Violeta se fue a los Cielos", en Araña es posible encontrar un buen estilo narrativo y la elección de una historia que merece estar en la pantalla, sin embargo, la sutileza de los eventos en aquellas se cambia en ésta por la desfachatez y por un hilo conductor que se fragmenta en escupitajos.
Para mi subjetividad, la película resulta asquerosa, de una falsa moral tóxica, en momentos angustiante y en muy pocos otros con acciones que generan empatía, pero creo que en esa repugnancia radica la importancia de esta obra, en el coraje de develar con un zoom los abusos de poder, el clasismo, la estupidez y la discriminación, cuyos disfraces de vanguardia, estilo y "buena educación" quedan ridiculizados.
Araña es una película que azuza a la conversación y conduce a reflexionar la historia y el presente de Chile mediante el reflejo de nuevas y pasadas diferencias y extremismos. No obstante lo anterior, la película no entrega ninguna conclusión en bandeja respecto a la injusticias sociales expuestas, por lo cual es tarea del espectador el poder dialogarla no sólo en familia o con las propias amistades, sino también en espacios inclusivos y diversos que permitan evitar el que sus interpretaciones sean sólo otro sesgo más de cada polaridad.
Más allá de su valor fílmico y social, cabe mencionar algunos aspectos estéticos y sobre la coherencia interna de los personajes que generan bastante ruido y podrían haberse resuelto de otra forma.
Para mi subjetividad, la película resulta asquerosa, de una falsa moral tóxica, en momentos angustiante y en muy pocos otros con acciones que generan empatía, pero creo que en esa repugnancia radica la importancia de esta obra, en el coraje de develar con un zoom los abusos de poder, el clasismo, la estupidez y la discriminación, cuyos disfraces de vanguardia, estilo y "buena educación" quedan ridiculizados.
Araña es una película que azuza a la conversación y conduce a reflexionar la historia y el presente de Chile mediante el reflejo de nuevas y pasadas diferencias y extremismos. No obstante lo anterior, la película no entrega ninguna conclusión en bandeja respecto a la injusticias sociales expuestas, por lo cual es tarea del espectador el poder dialogarla no sólo en familia o con las propias amistades, sino también en espacios inclusivos y diversos que permitan evitar el que sus interpretaciones sean sólo otro sesgo más de cada polaridad.
Más allá de su valor fílmico y social, cabe mencionar algunos aspectos estéticos y sobre la coherencia interna de los personajes que generan bastante ruido y podrían haberse resuelto de otra forma.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La película comienza y termina con escenas brutales que dan cuenta de la agresividad, soberbia, soledad e insania del personaje de Gerardo, sin embargo, ambos eventos brutales parecen más un comodín para llamar la atención del espectador y generar un estado de shock en vez de actos bien integrados al resto de la trama de la película. Además, parece de poca profundidad el que no exista un/una personaje migrante con quien el espectador pueda empatizar (considerando el desenlace de la película), pues, sólo se presenta un conjunto de personas de piel negra de forma ambigua, eludiendo el comprometerse de forma más certera con las problemáticas de xenofobia y racismo que de alguna forma se denuncian.
Por otra parte, vale destacar la coherencia entre las actuaciones de Mercedes Morán y María Valderve, interpretando a una Inés siempre egocéntrica, manipuladora e histérica, capaz de tomarse cualquier suceso como un simple juego, sin embargo, pese a que las actuaciones de Marcelo Alonso, Pedro Fontaine, Felipe Armas y Gabriel Urzúa son todas buenas, la coherencia de los personajes se pierde entre ambas épocas, pues la purulencia del Gerardo interpretado por Alonso, no se condice con la villanía heroica del personaje en su juventud; y la jocosidad de justo en los 70´s tampoco lo hace con la somnolencia de su adultez.
Más allá de los ruidos expuestos, recomiendo esta buena película y reitero la sugerencia de verla y dialogarla junto a un grupo multidimensionalmente diverso, para así nutrir las reflexiones y aprendizajes, evitando los sesgos de confirmación.
Por otra parte, vale destacar la coherencia entre las actuaciones de Mercedes Morán y María Valderve, interpretando a una Inés siempre egocéntrica, manipuladora e histérica, capaz de tomarse cualquier suceso como un simple juego, sin embargo, pese a que las actuaciones de Marcelo Alonso, Pedro Fontaine, Felipe Armas y Gabriel Urzúa son todas buenas, la coherencia de los personajes se pierde entre ambas épocas, pues la purulencia del Gerardo interpretado por Alonso, no se condice con la villanía heroica del personaje en su juventud; y la jocosidad de justo en los 70´s tampoco lo hace con la somnolencia de su adultez.
Más allá de los ruidos expuestos, recomiendo esta buena película y reitero la sugerencia de verla y dialogarla junto a un grupo multidimensionalmente diverso, para así nutrir las reflexiones y aprendizajes, evitando los sesgos de confirmación.