Una película de gran éxito comercial pero de muy escasa entidad cinematográfica, puesto que aún cuando pretenda ser nada más que un entretenimiento basado en la aventura y espectacularidad de corte fantástico, apenas consigue esto, con lo que se acerca al fraude, se pinte como se pinte.
"Piratas del Caribe" es inútilmente farragosa, indefendiblemente larga, falsamente épica y/o aventurera o divertida. Para remate de fiesta, Depp y su personaje resultan ejemplarmente desastrosos e inoperantes.

P.D.: Si hay algo que corrobora la mediocridad ultracomercial de una película es el hecho de que diese lugar a un par de secuelas casi a continuación.