Escuadrón suicida

Increíble que la manera en la que está construido el filme viese la luz, no sé si es que a lo mejor el guión venía de una serie de televisión, un piloto o cualquier otra cosa porque en el aspecto cinematográfico no funciona.

Es una película que confunde lo sórdido con lo oscuro. Al no tener un buen guión que pueda crear personajes intensos y de una atmósfera malsana (como puede ser el Joker o la Quinn) se han decidido a vestirlos como si saliesen de un videoclip de Eminem. Es nefasto. No cuadra. Y Leto al que muchos ya veían como el que iba a ser la nueva cara del Joker, queda como lo que es, un actor SOLVENTE pero que a veces se pasa de gilipolleces y sobreactúa.

La dirección es monótona y la elección de transiciones, textos en pantalla, etc...parece más para niños pequeños que para cualquier joven o persona adulta (que me voy a permitir el lujo de pensar, que es el target de la película).

El grupo de personajes protagonista es intrascendente. Y al tener unos PRIMEROS 30 MINUTOS de introducción, de aquellos personajes, que la película decide que son interesantes (los que no aparecen en esta introducción, se los liquidan en un segundo), la trama y otros personajes acaban empequeñecidos. Todo para que salgan los superhéroes y haya millones de cameos.

Mientras tanto, la trama, la villana, Viola Davis...nada funciona. Está todo a medio gas. David Ayer (decente guionista pero como director es HARTO limitado) no le da ningún tipo de gracia al filme y es un filme que desde luego lleva escrito el rótulo de FALLIDO en toda la frente.

En fin, una ABSOLUTA BASURA. No hay NADA BIEN HECHO y muestra una falta de estilo y de planificación QUE SORPRENDE EN UN FILME DE TANTO BUDGET.

La secuela tampoco es nada del otro jueves, pero parece hecha por Billy Wilder en comparación con esto.

Hay cosas que no son ni blanco ni negro y tienen mil puntos de vista defendibles. El arte debe ser así.
Es respetable incluso que se defienda Avatar o El señor de los anillos porque, a pesar de lo malas y aburridas que son, detrás de ellas hay un esfuerzo por hacer cine y también de amor al cine.
Pero Escuadrón suicida no es cine, no una película, no lo es, como tampoco lo fue Ocho apellidos catalanes. Los dos bodrios más grandes de los últimos años.
Y no es cine por muchas razones.

Porque le faltan el respeto al espectador.
Porque no hay guión, ni estructura ni coherencia.
Porque no hay empatía con los personajes, con ninguno. Son fuegos de artificio y dan mucha vergüenza.
Porque las decisiones que toma la película, la trama, los personajes son tomadas porque sí.
Porque se pasan 50 minutos presentando a los personajes con mentiras constantes y torpes engaños y los flashbacks son un despropósito, un insulto.
Porque los antagonistas de este bodrio son patéticos y ridículos y dan vergüenza ajena. Comparadlos con el villano de Seven o el villano de El protegido por poner un ejemplo.
Porque los efectos digitales dan vergüenza ajena.

Al guionista, al montador y al director les importa tres pepinos la inteligencia del espectador... o lo que es peor, saben que no hay vida detrás de la pantalla y se sienten tranquilos al ofrecer esta basura.
Si alguien quiere ver cine de acción de verdad que vea Sicario, por favor, y luego hablamos.

Este bodrio es para todos aquellos amantes de lo irreal que no tienen pensamiento crítico y devoran cualquier bazofia que le echen como si fuera un menú big mac: amantes de facebook, de twitter y de instagram que no tienen vida propia y buscan sentirse especiales a través de las redes.

La mala noticia: Si alguien defiende este engendro, tiene un problema grave.
La buena noticia: Tiene solución. Lee mucho (me refiero a libros, no a twitters ni watsapps) y mira mucho cine (y descubre que el cine no empezó con Tarantino (que es un genio) sino que tiene más de cien años y que hay obras maestras en todas las décadas.

Suicide Squad, no solamente tiene para mí y para muchos que como yo, ya la han visto y no son cortos de juicio, justo en el momento que escribo estas líneas, un puntaje mayor que casi todas las películas de Marvel y porque no decirlo, de DC y Fox. Sigue la corriente instaurada en el cine de DC, por Nolan. Es coherente, a todos los eventos que hemos visto hasta ahora en el universo cinematográfico. Es tan secuela como Batman V Superman lo es de Man O Steel. Pero ojo, sin renunciar a su imprenta, sin salirse de su elemento, en el que tan bien se desenvuelve, sin perder sus raíces tiene algo nuevo… humor.
Si eres fan de DC, te gustara. Si eres fan de Marvel te gustara. Pero si no discriminas entre marcas y solo eres de esos que quiere ver una buena película de superhéroes sin importar de donde viene, te fascinara.
Con este nuevo ingrediente que sirve como perfecto aderezo de lo que ya le conocemos a DC, y tanto gusta a los críticos y fans de Marvel, el humor; consigue un plus, un latigazo emocional que atrapa y hace disfrutar del Escuadron Suicida, sorprendiendo gratamente a los espectadores .
Jared Leto lo ha hecho magnifico. Ha dado vida a un nuevo Joker, uno a su estilo, uno que comparte su ADN. De la misma manera en que no podremos nunca comparar a Jack Nicholson con Heath Ledger, porque ambos se robaron los elogios de la crítica, cuando se estrenaron, “Batman” y “The Dark Knight”, tampoco podemos comparar a este nuevo Joker de Leto, con el de Nicholson o el de Ledger. Sus películas exigieron diferente guasones, y los 3 fueron los mejores de sus películas.
En este nuevo enfoque que se le da al personaje no sabemos si perdió a su esposa de la manera más estúpida posible, en un mal día en el que termino con una capucha roja en la cabeza perseguido por policías y lanzado a un barril de químicos por Batman, pero lo que sí sabemos es que un nuevo aderezo lo hará diferente de los otros guasones. El amor. Dentro de toda esa locura que embarga su mente ama y necesita a Harley Quinn.
Quinn, es una psiquiatra que perdió la cabeza literalmente por The Joker”, lo ama más que a su vida, hará lo que sea por su “Puddin”. La relación entre ambos es enfermiza y dependiente. Son la droga que ambos necesitan para sus vidas. Teñidos de colores fosforescentes de los que se vale el director para explicarnos que tan locos están, con pinceladas de Stone y su discípulo Tarantino que por momentos te recordaran a “Natural Born Killers”.
Cada escena de Harley Quinn, tiene algo bueno y hará las delicias de todo el público, cada una de ellas literalmente hará parte de una miscelánea que llevará por título “lo mejor de película.” Te dejara sensaciones de todo tipo en el momento en que las veas desde la comodidad de tu asiento en el cine.
Harley, es por mucho lo mejor de la película, eclipsa a todos. El show es todo de esta payasita. No obstante, The Joker y Deadshot, serán perfectos co-anfitriones de este espectáculo intitulado Suicide Squad que ha hecho posible David Ayer.
Deadshot, es el tercer personaje que más te atrapa. Una mezcla de lo bueno de DC, más ese antihéroe, que tanto gusta de Marvel. Quizás el personaje más elaborado y eje fundamental de la historia. Will Smith, lo hace más que bien y recuperara la estimación del público como en el pasado, lo hiciera.
Muy lineal, pero con flashbacks para explicar el origen de cada villano. No hay cabos sueltos y de ninguna manera el público se pierde en la trama. Si por algún momento el exceso de acción o una situación intenta hacerse monótona, Harley o Deadshot, salvaran el momento, con algún comentario o con la gracia y sensualidad que le sobra a Robbie, lo que solo enriquece más la película.
La línea narrativa se mueve ágilmente en dos direcciones, el humor para darle un respiro al espectador y amenizar al público con risas y acción a raudales dentro de una historia sólida que por momentos invita incluso a la reflexión. No maquillara que vivimos en un mundo gris.
El CGI y el diseño de los villanos, cumple pero no son su punto más fuerte. Y es por esta que como un todo, dentro del universo cinematográfico DC, la situamos por debajo de la versión extendida de Batman V Superman. Aun así la actuación de Smith y Margot Robbie, sumado a las breves apariciones del Joker, y los apuntes de buen humor de hasta incluso Killer Croc salvan el resultado final, y la ponen por encima de todas las películas que he visionado de Marvel.
Suicide Squad, es una buena película con contenido, con buen humor cada que lo requiere, escenas de acción, muy bien elaboradas y que también consigue sensibilizarte con cada uno de los villanos que forman el escuadrón suicida. Con una escena post-créditos que solo hará que el público, chicos y grandes salgan con una sonrisa de oreja a oreja y con ganas de verla otra vez en tanto esperan por Wonder Woman.

Y ahora hablaré de los críticos y los haters, que continúan en lo suyo, manipulando y reseñando de manera arbitraria al cine de DC/WB
Esto ya es un mal chiste, si parafraseamos a “The Comedian”, de otra genialidad de Alan Moore, coloso entre gigantes, y que Zack Snyder llevo al cine, como ningún otro cineasta hubiera hecho. Es la semi-final de la Euro. DC es Germany y Marvel es Francia. Los críticos son el árbitro en ese partido. Y la nacionalidad es del país que perdió ante los germanos, luego de un dominio sobre tu rival de décadas. No te perdonara una pena máxima, así juegues mejor que ellos y tengas la pelota casi todo el partido. Eso es lo que pasa con la crítica… “Es un mal chiste” y en un mundo que muchos nos pintan como cuentos de hadas, discípulos autoproclamados de Disney, actúan recordándonos que ni es blanco ni es negro, es gris.

Secuela directa de Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia que empieza como una trepidante e interesante presentación de varios villanos del universo DC para convertirse después en una especie de "1997: Rescate en Nueva York", donde la acción y los chascarrillos no decaen en ningún momento.

Como era de esperar, las mejores partes vienen a cargo de una chispeante y enajenada Margot "Harley Quinn" Robbie y de un atormentado y certero Will "Deadshot" Smith acompañados por el siempre atrayente Joel Kinnaman. En contraposición tenemos a unos insustanciales enemigos finales y a un peculiar Joker pandillero que quedan eclipsados por un grupo de antihéroes con los que es difícil empatizar pero que garantizan una diversión tan enérgica como la música que les acompaña.

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La película se presentaba con una BSO muy buena y una estética colorida y bastante atractiva. Incluso la actuación de Margot Robbie puede salvarse de lo que es una película hecha claramente para un público adolescente.
Hay fallos de guión por todas partes: