Fresh

¡Qué barbaridad! Cuando crees que ya no pueden rodar (perpetrar debiera emplearse mejor) algo más hiriente y ofensivo contra el género masculino, aún a riesgo de crear una gigantesca estúpida basura que no resiste un mínimo análisis de guion o de credibilidad, te encuentras con la poco fresca "Fresh" porque al fin y al cabo se trata de un batiburrillo el cual no aporta nada que no se haya visto en infinidad de películas anteriores en las que pobres damiselas modernas son seducidas y secuestradas por un malvado machirulo-depredador.

Sorprende todavía más que una firma como la antaño prestigiosa Disney, sí la misma que siempre vendía lo contrario a su nuevo disfraz, el que va acorde a estos tiempos, sea junto a otra de esas temibles plataformas audiovisuales con nombres diferentes pero iguales propósitos hacia el confiado telespectador (en esta ocasión Hulu) los que se encarguen de parir este infame bodrio de mala baba y alma cuasi terrorista.

Al margen de fomentar la destrucción masiva de las relaciones hombre-mujer, para rematar la cuadratura perfecta del círculo woke en esta ocasión también se atiza (no tan) de forma velada el consumo de carne por parte de la población mundial. Es cierto, deberíamos dejar que los animales nos comieran a nosotros. A partir de ahora porqué no arrodillarse ante cada animalito que veamos por todo el mal que nosotros y nuestros abominables antepasados les infligieron.

Los mandos los llevan, evidentemente, sendas mujeres tanto en dirección como guion aunque corre el rumor que el verdadero artífice de éste último fue el ciudadano Garzón, alias el tirano vegano.

Ese pan sin sal, ese plato de col hervida, esas algas flotando en agua que algunos llaman sopa... Así de soso y sin sabor es esta película.

Por si fuera poco, el chef Disney repite su misma receta desde hace más de diez años y pretende hacer creer al comensal que es algo fresco y nuevo. Su receta viene a ser la siguiente:

-Todo hombre blanco es malo y toda mujer buena.
-Si hay una mujer negra ha de ser violenta, con pendientes de aro y rastas.
-En caso de faltar el ingrediente "cambio climático" usar "veganismo".
-Cambiar la presentación pero ofrecer el mismo plato una y otra vez hasta que al comensal le guste.

Una cosa tengo que reconocer. Dentro de su repugnante receta he encontrado un nuevo ingrediente. Inesperado, como poner nocilla a los mejillones o mermelada de fresa al chorizo.
Ese ingrediente es enlazar el consumo de carne con satanás (no es broma), presentado sutilmente en el fondo de un plato y manteniendo fija la imagen de la cabra cornuda que lo representa (escoltada por sangre de un delicioso filete, para dar más impacto). Ridículo, sin sentido alguno, pero es incuestionable lo novedoso, como poner bolas de caca de cabra en un helado de nata.

Plato sugerido a señoritas adolescentes de sobaco poblado y aro de vaca en sus fosas nasales.

Precio del plato: Me salió gratis.

Wokismo trasnochado, actuaciones flojas y final previsible. Lo que podría haber sido una buena película se convierte en el refrito asqueroso y políticamente correcto en que se ha convertido el cine hoy día.

Me esperaba de "Fresh" una película de terror como "El Juego Del Miedo" al ver la mano en la tapa pero es una película romántica de terror y me dije a ver qué onda pero no pude evitar aburrirme.
"Fresh" me pareció muy mala. Me desconecté de la película y yo cuando veo una película me concentro para ver si es buena o mala y no me pude concentrar bien. Las actuaciones malísimas.
Me resultó muy al estilo "50 Sombras De Grey" por la pinta que tenía la película pero de terror.
Lo dije en la crítica anterior: "Siento mucho poner el 1 pero no me gustó".
Para verla una vez y dejarla pasar.
Olvidable.