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29.068
Romance. Drama
Elio Perlman (Timothée Chalamet), un joven de 17 años, pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega a la gran villa. Oliver (Armie Hammer) es encantador y, como Elio, tiene raíces judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al ... [+]
27 de diciembre de 2017
4 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película no tiene un guión original ni brillante, de hecho hay miles de éste género, y hasta en momentos te pueda resultar pedante y no sé si para tanto inflarla en cuánto a críticas, porque la verdad que son tremendos los puntajes.
Pero lo que la hace especial es la manera en que el tano Luca Guadagnino nos muestra en cada detalle los elementos que conforman un romance realista y espectacular entre Oliver (Armie Hammer) y Elio (Timothée Chalamet), entre ellos, un verano italiano de amor gay, un erotismo sutil, delicado, y unas actuaciones de puta madre.
La química entre ambos es lo mejor de la peli, te la crees, y a más de un homofóbico le va a dar asco. Sin lugar a dudas es la película romántica de 2017 y candidata a entrar en las nominaciones de los Oscars, incluída entre las mejores del año.
Una de las escenas de la puta madre, a la que cualquier puto le deberían caerse los calzoncillos, es la conversación entre padre e hijo, con un monólogo de Michael Stuhlbarg digno de sacarse la galera. Un mensaje que todo padre debería darle a un hijo re puto y chupa pija. Para mí, la mejor parte de la peli.
El final es buenísimo, te quedás mirando los créditos.
Como dice la vieja de telefe, Virginia Lago… "Maravillosa".
Más en:
http://cinefrikiyvideojuegos.com/
Pero lo que la hace especial es la manera en que el tano Luca Guadagnino nos muestra en cada detalle los elementos que conforman un romance realista y espectacular entre Oliver (Armie Hammer) y Elio (Timothée Chalamet), entre ellos, un verano italiano de amor gay, un erotismo sutil, delicado, y unas actuaciones de puta madre.
La química entre ambos es lo mejor de la peli, te la crees, y a más de un homofóbico le va a dar asco. Sin lugar a dudas es la película romántica de 2017 y candidata a entrar en las nominaciones de los Oscars, incluída entre las mejores del año.
Una de las escenas de la puta madre, a la que cualquier puto le deberían caerse los calzoncillos, es la conversación entre padre e hijo, con un monólogo de Michael Stuhlbarg digno de sacarse la galera. Un mensaje que todo padre debería darle a un hijo re puto y chupa pija. Para mí, la mejor parte de la peli.
El final es buenísimo, te quedás mirando los créditos.
Como dice la vieja de telefe, Virginia Lago… "Maravillosa".
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