El hombre mosca

Nota-->>8.7
Gran descubrimiento para mí este Lloyd, capaz de hacerte reír con sólo andar en cuclillas o cogiendo un tranvía.

La película, además de tener grandísimos gags visuales (a lo cinemudoañosveinte), tiene también un diálogo (escrito) muy ingenioso repleto de chistes.
Me ha agradado también la presentación de la narración y los diálogos escritos, original para la época, y de muy buen gusto.
Otro punto a favor del film es la cámara, creo que no he visto movimientos así en mi corto recorrido por el cine de los años 20. Me parecen realmente novedosos y revolucionarios para la época. Pondré el ejemplo más claro, el vertiginoso trayecto en la ambulancia.
No quiero dejar de sin destacar las magníficas tomas durante las, no menos magníficas, escenas de la escalada, realmente memorables. Sin embargo, aquí viene mi pero, y recae sobre la parte de la escalada, que se me hace un tanto pesada.
Otro punto negativo, que, añadido al anterior, hace bajar un escalón mi nota, es la simplicidad de la historia, demasiado simple para mi gusto.

En resumen, como he dicho al comienzo, me alegro muchísimo de haber conocido a Harold Lloyd, de ahí mi nota, y no dudaré en ver más filmes suyos en cuanto pueda, pero no me puedo despedir sin la casi inevitable comparación, que por supuesto ha de crearme amigos y enemigos, entre los grandes cómicos de los años veinte, para mí en este orden: 1º-Chaplin; 2º-Keaton; 3º-Lloyd. Medalla de bronce, quizás sabe a poco, pero es que, ya se sabe, las comparaciones son odiosas....

Buenas noches

Después de verla 11 veces siegue siendo igual que la primera: COLOSAL. Es sabido por pocos que primero se hizo el final y luego hicieron la historia para llegar al COLOSAL FINAL. Empezaron por un equívoco de traca, seguimos por unos grandes almacenes con un lío del carajo y la guinda es el final. Viendo El hombre mosca, El hermanito, (que es después de medio siglo la mejor obra maestra del genio), El estudiante novato, Venga alegría, El tenorio tímido, Relámpago y Ay, mi madre es normal que Buster Keaton fuera en su época el tercero en discordia.

El argumento no es nada del otro jueves, pero es lo de menos, ya que sirve para provocar una sucesión de gags que, aunque no provocan carcajada sí mantienen una sonrisa constante durante casi toda la película. El guión es muy bueno en su manera de unir los gags y provocar situaciones de lo más hilarantes, y la interpretación de Harold Lloyd está a la altura de las circunstancias.
Destaca el número final, bastante largo y espectacular.

Lo dicho, muy buena.

El 28 de mayo de 2011 la vi por primera vez y me encantó y ayer la volví a ver y me volvió a encantar. En su día, conocí a Lloyd por esta película, pero vuelta a ver el cine desde sus inicios he repescato muchas películas de él y me encanta.

Esta película es quizás la más famosa de él, y la más recordaba por la escena del reloj. Realmente esta película repite el gag de la chaqueta del colgador, escondiéndose. Supongo que dio mucho de qué hablar en su día en otras película que hacía ese gag y lo volvió a rescatar.

Aquí, Lloyd también madura como Keaton el mismo año. Hace una comedia, no una secuencia de gags, que casi no tienen conexión (y que está muy bien), pero... hay que evolucionar, y creo que tanto Keaton como Lloyd evolucionaron muy bien, dejando atrás al actor más famoso del cine mudo: Charles Chalpin (quizás Charles supo sobrevivir al cine sonoro, por eso es más famoso).

Los efectos especiales, son geniales, los gags mucho más maduros. Los momentos de la tienda, de cuando viene su novia, etc... Están geniales.

Y la parte más famosa de la escalada por el edificio, vuelve de nuevo (ya lo hizo en varias películas anteriores) de jugar con el vértido, algo que vuelve a funcionar muy bien.

Y por último, me ha apasiando ver las calles de la época desde las alturas. Casi me quedaba mirando a la calle que al protagonista, por el simple hecho que me encanta ver como era antes todo.

En su día tuve 3 de 3 críticas útiles.

Ya sabemos que es un clásico. Y aun así que bien me lo he pasado! Una historia llena de humor físico e inteligente (porque pueden ir de la mano) y un final trepidante con el colofón de la archi-famosa escena del reloj.
GRAN CINE EN MAYÚSCULAS!