Los abrazos rotos

Para mí su mejor película después de "Mujeres...". La clave está en la forma, no en el contenido. No me importa que el argumento no sea muy interesante si sólo con escenas como la cámara indiscreta de Martel Junior hacen que se me pongan los pelos de punta. Por supuesto Volver también me gusta, pero de otra manera. Prefiero una película desenfadada y sin grandes moralejas, llena de detalles por descubrir, y donde las escenas se suceden como un puzzle, pasando de un género cinematográfico a otro en cuestión de segundos, y todo ello resuelto de una manera magistral. Una película que me haga divertirme, que me haga sentir emociones que no me va a producir ninguna otra película, y que pueda ver tantas veces como quiera sin saber que no me voy a cansar de ella en mucho tiempo. Otra cosa que agradezco de esta película, al contrario que otras del director, es la ausencia de personajes o situaciones mórbidas, o al menos muy mórbidas. Para mí este film es un regalo del cielo, y espero que Pedro Almodóvar siga en esta línea. Para dramas ya tenemos la realidad.

No me ha gustado nada esta película y yo soy una gran fan de las películas de Almodóvar. Ha hecho cosas mucho mejores que esta película como hecha de prisa y corriendo. La historia no aporta nada y los personajes mucho menos, además es muy aburrida. Después de Todo sobre mi madre y Volver esperaba mucho más.

Opino sinceramente que pueden evitar totalmente cometer el error de ir a ver esta, la que considero mayor bazofia parida por este director, que nos acostumbra a tramas tales como "Pepita vomita encima de Manolita" o "Juanita se mea en Antoñita", etc...

No permitan que sus bolsillos aminoren su volumen en unos euros que les aseguro no merece semejante bazofia.

Sencillamante tediosa, insulsa, para resoplar durante toda la pelicula, bostezar, dormirse, etc

'Los abrazos rotos' resulta una paradoja en sí misma. Alimentada por un fuego interior destinado a desembocar en los sentidos del espectador gracias a la muy melodramática e inflada historia de amor que sirve de hilo argumental, pero al mismo tiempo ahogada por el mismo que ideó y escribió a la susodicha: don Pedro Almodóvar.

Toda la pasión que se deduce de la relación a cuatro bandas Pé-Homar-Portillo-Gómez queda embutida, encorsetada, o maniatada si lo prefieren, por la parafernalia técnica y el deseo de remarcar cada plano con ese sello personal, tan característico, pero por otro lado tan relamido ya, del cineasta manchego.

La enorme historia que Almodóvar ha logrado trazar queda reducida a un mero esbozo en pos del deseo inamovible del director de estar presente en la película como si fuera otro personaje más. El ego que el manchego deja libre en esta obra, y que acaba por hundirla bajo su propio peso, se impregna de tal forma en cada fotograma que acaba haciendo de 'Los abrazos rotos' una película aburrida, lenta y llena de artificio barato.

Sustentada en un continuo homenaje, tanto a los gustos de Almodóvar como a sí mismo, la película acaba divagando en un compendio de clichés y autorreferencias que me hacen pensar que Almodóvar escribió esta película pensando en un único modelo de público objetivo: él mismo.

Mal escrita (incluyendo algunos diálogos que provocan vergüena ajena), mediocremente interpretada, pero bien dirigida y fotografiada, lo único excelente de 'Los abrazos rotos' es ese genial fragmento de la película que Lluis Homar rueda durante el transcurso de la historia, y que Almodóvar nos regala a forma de epílogo, aunque se parezca sospechosamente a 'Mujeres al borde de un ataque de nervios'.

Una pena que en esta película el manchego haya sustituído sus doses de genialidad por una ración doble de egocentrismo.

Vuelvo a insistir una y otra vez en la necesidad de borrar del mapa la palabra "genio" si se sigue utilizando para describir a personajes como este manchego que quiso ser manchega. Cine para burgueses afeminados y mujeres. Aunque el rarito este vaya de progresista, su cine sólo le gusta a la gente burguesa o a algunas mujeres.
No insistas, Almodóvar, deja de hacer películas y vete con el PSOE a hacer propaganda política pseudosocialista o con los sectarios de los movimientos pro-homosexualidad.