Troya

Una guerra siempre hace mezclar lo correcto y lo incorrecto.
Fascinante película que desentraña tres guerras en una: la ambición de conquistar, el honor por defender y la ansiada eternidad. Con la cualidad de que sólo una de esas partes evoluciona durante la trama, generando inquietantes vuelcos en su desarrollo.
Soberbia actuación de Eric Bana y Brad Pitt, encabezando las dos versiones de Héroe de la Época Clásica.
Poco más se puede decir de una de las mejores películas del género épico en la historia del cine.

Intento de recuperar cintas míticas del péplum, como Quo Vadis o Furia de Titanes, la original. Cogemos uno historia de más de 3000 años y convirtámosla en cinta de acción. Agarremos a las estrellas del momento y el resultado, es Troya. Si bien el guion está bien cuidado, y adaptado la cinta tiene diversos puntos débiles e interpretaciones propias ¿A quién le interesa que el personaje de Brad sea un cerdo con tintes homosexuales? A ninguno, si al fin y al cabo en Hollywood son unos Homofobos moralistas. La acción es pasable y en general no es Mala, al contrario, se puede disfrutar mucho, pero errores como la visión de aviones en la edad antigua es algo, como mínimo estúpido.
VEDLA Y DISFRUTAD DE UNA TARDE ENTRETENIDA

La sombra de “Gladiator” (1999) de Ridley Scott, innegablemente, es alargada y lo que décadas antes se había conocido como un subgénero llamado “péplum” (que tenía en los estudios romanos de Cinecittà como epicentro productivo, y Hollywood en cuanto a superproducciones bíblicas, rodadas en mayoría en Europa y Norte de África). Pero ya el término en si quedaba obsoleto y solo la concesión “yanqui” era la única salida para renovar una nueva imagen de gladiadores, héroes y otras criaturas mitológicas de tomo y mucho lomo a lo cuerpo Danone, para impresionar al personal. Y como se tenía que recuperar ese tipo de películas de aventuras aunque fuese a gritos gracias al exitoso “blockbuster” interpretado por Russell Crowe, iba siendo hora de desenterrar y recuperar la épica hazaña hollywoodiense de llevar al celuloide, y sin riesgo, épicas producciones aunque de ello se tuviesen que sustraerse de los escritos clásicos conocidos y patentes aún en el conocimiento del mundo contemporáneo.

De allí, “Troya”, y no importaba que dejase de ser fidedigna a los versos de la “Ilíada” de Homero. La tempestad de la tragedia y el destino de un pueblo son relegados al duelo y la bravura de unos personajes hercúleos caracterizados por Eric Bana, como príncipe Héctor de Troya y Brad Pitt como el aguerrido Aquiles que lucha insistentemente, junto con el valeroso Odiseo (Sean Bean) y sin prejuicios por la conquista de la ciudad y rescatar a Helena (Diane Kruger), mujer del rey Melenaus (Brendan Gleeson), tomada por su amante, el príncipe Paris (Orlando Bloom) y también hermano de Héctor.

Wolfgang Petersen (Air Force One) abordó a la perfección un sentido y profundo espectáculo agradecido por la posterior contribución a que las ventas de la “Ilíada” de Homero se disparasen en las librerías. Y es cierto que incumple en algunos aspectos, pero Hollywood es así… Hay que hacer historias de buenos que son buenos haciendo de malos (la electrizante atracción entre los personajes de Aquiles (Brad Pitt) y la sacerdotisa Briseis(Rose Byrne) cumple con ese requisito morboso del amor-odio).

Argumento:

En el año 1193 a. C., Paris (Orlando Bloom), hijo de Príamo y príncipe de Troya, rapta a Helena (Diane Kruger), esposa de Menelao, el rey de Esparta, lo que desencadena la Guerra De Troya, en la que se enfrentan griegos y troyanos. El ejército griego asedió la ciudad de Troya durante más de diez años. Aquiles (Brad Pitt) era el gran héroe de los griegos, mientras Héctor (Eric Bana), el hijo mayor de Príamo (Peter O'Toole), el rey de Troya, representaba la única esperanza de salvación para la ciudad. (FILMAFFINITY)

Juicio:

No será una gran película de aventuras o mitología, pero sí es un potente entretenimiento a cargo de una buena dirección y de una acción espectacular. Todo en ella funciona dentro de su justa medida y no defrauda en su propósito. Recomendable, entretenida, espectacular y vigorosa.

"Troya" es uno de los capítulos más conocidos de la Iliada de Homero donde se nos cuenta el famoso asedio durante años de la ciudad en medio de luchas entre dioses y heroes casi divinos, recuperaciones de honores perdidos y batallas entre griegos y persas, pero Wolfgang Petersen prescinde con mucho acierto de toda la parte mitológica centrandose en una versión más terrenal de los echos filmando un peplum muy a la estela de "Gladiator", con un buen grupo de actores (Brad Pitt, Eric Bana, Peter O´Toole, Brian Cox......), unas batallas muy bien coreografiadas y unos correctos efectos especiales, en resumen, cine espectacular y épico, lo que se espera de una película como esta.