Los 4 Fantásticos

"Los 4 Fantásticos" pedían a gritos un reboot luego del desastre sucedido hace unos años con los filmes previos...y aquí lo tenemos.

Y con todo y la poca expectativa que generaba en su servidor, y por lo visto en muchos fans, la cosa se ha quedado corta.

Se queda corta porque comete los mismos errores de sus predecesoras, como una elección de actores desacertada, un villano que despierta un interés nulo y cuya aparición es casi testimonial, un ritmo desajustado que se explaya mucho en el primer acto y luego cierra de forma apresurada y forzada en el tercero en una batalla final que roza lo anticlimático.
Y se cometen nuevos errores, como una imperdonable elipsis que se salta TODO el proceso en el que los protagonistas descubren y aprenden a usar sus poderes, un tono hosco y cansino muy propio de los filmes postmodernistas de superhéroes y sin apenas una pisca de humor oxigenante, unos FX cuyo presupuesto no se refleja en pantalla...

Sin ir mas lejos: el mismo Josh Trank ya reniega de este trabajo. Y es que es una película que aflora las (pocas) cosas que "Los 4 Fantásticos" de hace una década hicieron bien. Imagínense.

Terrible lo que han hecho estos tipos en tres películas destrozando una cosmogonía tan rica como la de los personajes que nos ocupan.

Una pena.

El nuevo reboot 2015 de Fantastic Four comenzó jugando con la cancha embarrada: Ya desde el vamos todos los fans de Marvel (o sea, prácticamente toda la audiencia a la que va dirigida la película) estaban furiosos con Fox por haberse apropiado de la franquicia de X-Men y de Fantastic Four, impidiendo por determinado tiempo que se cumplan los sueños de los fans de ver los gloriosos crossovers que tanto gustaron en el mundo de los comics al cual pertenecen originalmente (una situación similar ocurre con Spiderman, propiedad de Sony, pero con tratos un poco más razonables con la casa de las ideas). Por lo tanto, nadie verá con buenos ojos una película de esta saga que tenga el logo de Fox en su comienzo, pues eso sólo puede significar malas noticias para los fans. Fox tiene la tarea titánica de apagar la ira de los fans con un producto de calidad, corrigiendo errores del pasado y creando un universo totalmente nuevo. Una misión en la cual fracasan estrepitosa y dolorosamente.

En su búsqueda de diferenciarse de sus precesoras inmediatas (las dos últimas películas de la franquicia contaban totalmente con un carisma imponente de cada uno de sus actores, pero convertían a una historia tradicionalmente de ciencia ficción en una comedia infantil), esta nueva versión apunta a una estética y un enfoque demasiado oscuros y serios, creyendo ingenuamente que eso lo volvería una versión más creíble y adulta, algo en lo que adolecen definitivamente.

A pesar del nombre, esta película no habla de "Los 4 Fantásticos", sino de un Reed Richards dotado de un nivel intelectual y científico sobrehumano desde niño (detalle que hizo que muchos nos ilusionáramos en vano con que esto fuera una fiel adaptación del comic "Ultimate Fantastic Four"), y con cuyo don y cuya ambición intelectual comienza una serie de eventos que desembocarán en un viaje dimensional que le hará obtener sus misteriosos poderes a él y a... a... a tres completos desconocidos y a un amigo suyo que en realidad no tiene nada qué hacer allí. En esta versión, los 4 Fantásticos no son una familia ni nada parecido, son un grupo de extraños que no tienen química ni son remotamente compatibles ni nada. La fraterna amistad entre Reed y Ben se convirtió en dos amigos que no podrían ser más distintos (estigmatizando un poco al buen Ben por ser pobre y bruto, comparado al genio de Reed, el cual lo apoya casi por lástima), la relación de los hermanos Johnny y Sue Storm ahora es una de dos hermanos adoptivos donde hay envidias, recelos y ni siquiera se hablan mirándose a los ojos (ya ni hablemos de que Johnny sea negro... ¿era necesario que sean adoptivos? ¡Pasaron a ser el agua y el aceite!); la divertida química entre Johnny y Ben aquí no existe, apenas se esboza un poco en un chiste tonto en la escena final y desaparece al instante; y finalmente la historia de amor de Reed y Sue, uno de los matrimonios clásicos del universo Marvel, aquí no pasa de ser unos compañeros de trabajo que se llevan bien casi por obligación, con el cual hay apenas un par de miraditas, y luego ella tratándolo como si le perdonara fácilmente el que casi le haya arruinado la vida. Pero esto se queda corto comparado a que en esta versión se echó por tierra una vez más a uno de los villanos más poderosos y grandiosos ya no de Marvel, sino de la historia de los comics: Dr. Doom. No queda ni la sombra del glorioso gobernante megalómano y egocéntrico de Latveria, aquí se convirtió en algo aún más soso que su versión anterior, con un origen perversamente inverosímil y unos poderes tan aleatorios como absurdamente terroríficos. Una decepción de principio a fin.

Es obvio que esta franquicia es una de las más difíciles de adaptar, pues tiene más dosis de ciencia ficción que cualquier otra, pero una cosa es variar un poco la historia original para adaptarla a la pantalla grande, y otra muy distinta es borrar y reescribir todo. Eso es olvidarse quién es tu público, eso es perder la esencia. Eso es cometer un error gigantesco. Y hacerlo a propósito.

La FOX sigue a la búsqueda de ampliar sus franquicias de super héroes, como ya hizo Marvel y como Warner esta en pleno proceso, y vuelve a tirar de 'Los 4 fantásticos' para no centrar todo su éxito en el universo mutante de 'X-Men'... Pese a que sus dos predecesoras no fueron precisamente un éxito de público, si de aceptación de bastantes fans, la productora ha considerado que este grupo tenía potencial 8 años después de su última entrega. De momento la crítica y los números no le han dado la razón.

De entrada hay que decir que el guión tiene una base bastante aceptable, salvo para una adaptación de estos personajes ya que, además de casi imposibilitar una adaptación fiel, la historia que quiere contar huye completamente de lo que ha de ser. El planteamiento profundo y terrenal que quiere plantear chocha de manera irremediable con lo fantástico, que por la exigencia de la historia, acaba siendo. La base en si misma es una contradicción... Por otra parte la estructura de la cinta hace que veamos dos películas muy diferentes que alternan entre sí, con lo que el espectador rara vez acaba situándose en si esta viendo una película de superhéroes mas o una profunda, forzada y estirada trama científica.

Punto ya aparte es el reparto y el desarrollo de los personajes. Si bien el casting estaba mas centrado en buscar adolescentes que quedaran bien en un cartel en lugar de actores, el desarrollo entre unos y otros es muy desigual dejando a Miles Teller como el único con el que vamos a conectar posiblemente. El resto del reparto cumple a rajatabla con el despropósito de dirección que Josh Trank evidencia, acabando todos como personajes tópicos que no hacen mas que rellenar y quedar completamente desaprovechados si es que tenían potencial para mas.

En el apartado técnico poco salvable... El montaje puede descolocar a los espectadores, pues hay muchas escenas que parecen quedarse incompletas debido mas que posiblemente a la mano de la productora en el montaje final. Ese punto quizás sea lo de menos en este apartado, se deja pasar cuando los efectos especiales, posiblemente de los menos creíbles en lo que va de año, entran en escena... Nuevamente asistiremos a un mal uso del CGI, creado visiblemente con muchas prisas y a su vez oculto bajo destellos de luz gratuitos además de momentos puntuales en los que la imagen se difumina estratégicamente. Claro, con todo esto pocos van a reparar en el mas que aceptable trabajo de Marco Beltrami y Philip Glass en la banda sonora.

El desastre estaba casi anunciado. Pocos dirán que la película les ha resultado decepcionante, con todo lo que se dice de la misma nadie tiene tanta expectativa en ella como para sufrir una decepción. No es tan terrible como se la imaginan o la pintan, solo que es un trabajo al que poco se le puede salvar... Posiblemente con otro planteamiento mas convencional e incluso tópico, uno que no hiciera que 100 minutos se convirtieran en 200, se le podría dar un pequeño pase, pero el despropósito es en líneas generales para su desgracia.

Si vas al cine expectante de ver una película de acción podrías mejor ir ahorrándote el dinero de la entrada, y pasar de ver ésta.
Su desarrollo es bastante lento, interesante al menos, pero ¿bueno? No tanto. Toda la película trata de construir una historia que se desenvuelve demasiado rápido, y aunque plantea argumentos bastante interesantes, cuando acaba la uno acaba esperando más de lo que vio en pantalla.
Como dice el título de la crítica, la película no es más que una larga introducción, cosa que me deja bastante deseoso de ver lo que tenga que ofrecer la secuela de esta película. ¿Se han tomado la película entera sólo para crear un origen a los Cuatro Fantásticos? Pues espero que en la secuela vayan directo a estos heroes en acción que tanto estábamos deseosos de ver en esta entrega.
¿Por qué esperar tanto? Pues porque en el momento en que empieza la acción, las tácticas que utilizan como equipo son interesantes cuanto menos; el mundo ya ha sido creado, sólo falta explicarlo; las inteciones del antagonista son bastante interesantes, pero muy poco tomadas en cuenta; y lo que es mejor, los poderes de los personajes, que a mí tanto me gustan, ya están bien desarrollados en los personajes, ya los controlan bastante bien, pero falta verlos todos juntos como equipo, ya que éste film sólo nos da una pequeña muestra de ello. Estoy deseando que en la siguiente entrega hablen un poco más sobre Doom, un héroe que para mi criterio tenía bastante que ofrecer, pero poco que cumplió.
Pero como película individual, que va solamente hasta lo que pude ver, y no más allá de lo que puedo especular, me ha dejado insatisfecho. No la recomendaría ver en el cine, porque ni siquiera se gana que alguien gaste el dinero para verla, pero es una película disfrutable, entretenida, y, ¿por qué no decirlo?, prometedora como entrega.
(Énfasis en: "como entrega")

Bueno, pues es una pena. Después de la pasable primera película moderna de los 4 fantásticos del 2005 yo pensé que habrían aprendido de sus errores, pues no, la historia se repite y se vuelven a cometer los mismos fallos.
Es una pena, pero estas películas es obvio por qué fracasan. Entre otras cosas no hacen estas cintas para la gente que se ha leído los comics, mayormente gente de 35-50 años, sino que las hacen y están pensadas para los jovencitos adolescentes que Marvel intenta pescar como público potencial para engancharlos a sus personajes y que compren material. Sin alejarme demasiado de cosas parecidas a esto citaría como ejemplo las nuevas películas de Star Trek, cuyas nuevas entregas tienen por protagonistas a muchachitos casi imberbes cuando sus protagonistas están más tulliditos y su público es igual de maduro, pero ¿a qué público van destinadas estas películas?. ¡Exaaacto! al público adolescente, publico que se trata de ganar pero olvidando al público que les da de comer, el que tiene más edad. Y digo yo ¿tanto cuesta contentar a los dos públicos, hacer estas cosas con los ingredientes de aquella época con algún guiño a la gente joven?. Pues no.
Yo sé que los cómics y el cine son dos medios distintos, que funcionan de manera diferente y que es imposible calcar algo tan estático como un tebeo en otro medio que funciona de manera diametralmente opuesta pero leches ... ¿era tan difícil coger una historia de un cómic, aderezarla con algo de tu cosecha si quieres pero ciñéndote a la historia ya escrita y representarla con actores?. ¿Por qué no hacer en esta película las primeras peleas de los 4F, con el hombre topo y/o los skrulls...?. Pues no, lo suyo es hacer un refrito que no gusta a nadie.

Por cierto, no se esperen a la escena post-créditos. En este caso no hay. Lo digo para los que no les guste la pelí que no se queden esperando encima una escena que no llega.