Terror bajo la tierra 4

Horrible cuarta parte, peor si cabe que las dos anteriores.
Me llama la atención como mucha gente piensa que es casi como un reclamo de la primera. No lo es.

No lo es porque adolece de una falta de entrega, de entusiasmo, de originalidad que supera a la 2 y la 3, que son patéticas, pero que siguen la habitual estela temporal. El orden cronológico es respetado por estas dos bazofias, pero no por la presente, la 4ª que es lo peor que he visto en mucho tiempo.

La historia se traslada el siglo XIX, y los personajes son espantosos. La familia de chinos es lo peor de lo peor, son unos caras puestos para caer bien que nunca lo logran. Billy Drago está desperdiciado en un rol atrapado entre lo malvado y lo decente que nunca aclara. Michael Gross repite y repite en varios personajes que no le van en absoluto. El resto fatal, la dirección pésima, los guionistas de vacaciones con unos bichos que ahora parecen a Superman volando de la tierra al cielo. Que pena de saga.

Se agradece que hayan intentado hacer algo diferente de las dos anteriores secuelas.. pero no es suficiente, solo lo han intentado ya que no se aporta nada nuevo.

Al contrario que la norma general de las secuelas, la de enseñar más al enemigo (monstruo) y con mas acción, en ésta ocasión es lo contrario.. cosa inaudita para que una "cuarta" parte de la saga consiga relativo éxito y no caiga en la cutrez y falta de argumento.

Ya desde la segunda parte, lo único que me atrae de esta saga, son las explicaciones evolutivas de los graboides y su mitología o transformaciones; y es aquí en lo que peco siempre, de ser demasiado cinéfilo y verme cualquier película por muy mala que sea, siempre encuentro algo positivo. Pero esto no quita, que el argumento, tan diferente de las otras tres entregas (que no por eso mejor) sea otra vez lo mismo que la primera entrega, pero sin el carisma ni ningún tipo de novedad que la haga destacar mínimamente.

No hace falta recordar que esta saga empezó allá por el año 1989, y que llegó a tener mucho éxito en su momento, claro, pues si esta afirmación no fuesé cierta esta saga no habría llegado a tener hasta un total de cuatro películas. Sin embargo, que casualidad, mira tú por dónde, el director de esta peli final de "Temblores" es el mismo que el que rodó la segunda película (entrega que para mí es la peor de toda la saga)
Algo inexplicable, si tenemos en cuenta que aquella segunda parte fue bastante mala, aunque no sé porque, la verdad, a algunos directores de pacotilla les dió por seguir rodando más continuaciones de esta curiosa saga de monstruos subterraneos.

Pero como ya dije la vez anterior (y además es verdad) ninguna es mejor que la estúpenda primera parte, y lo mismo que lo creo yo lo creeran todos aquellos que curiosamente hayan visto las tres últimas partes de "Temblores", ya que se habrán dado cuenta de que casi todas las pelis de esta saga son mediocres.
En cualquier caso, para pasar un buen rato algún día que no tengas nada que hacer, no creo que sea como para arrepentirse, pues yo por ejemplo la saqué de un videoclub allá por el año 2007, y aunque no me pareció una gran película, si que llegó a entretenerme, no mucho, como ya os habeís imaginado, pero supongo que valió la pena para ser la entrega final de una saga que aunque empezó a lo grande, fue degenerando poco a poco, como suele suceder en la mayoría de las sagas cinematográficas.

Cuarta entrega de la longeva saga iniciada con Temblores (Ron Underwood, 1990) que se traslada en esta ocasión a la época del salvaje oeste y que sirve de precuela de la primera entrega.

Cuando en la remota ciudad minera de Rejection (Nevada) unos obreros caen en las garras de un depredador invisible, Hiram Gummer, propietario de la mina y bisabuelo de Burt Gummer, contrata a un mercenario para destruir a las carnívoras criaturas antes de que destrocen su preciada fuente de ingresos.

Esta entrega de la saga Temblores pretende cruzar una nueva aventura con graboides de por medio con un western. De camino, se nos presenta a una serie de personajes que hacen de parientes de los personajes de la entrega original, siendo de lo más risible de la trama el que esté protagonizada por el incombustible Michael Gross (como siempre de lo mejor de la película) realizando el papel del bisabuelo del personaje que el mismo interpreta en las otras cintas de la saga. Temblores IV es el film que menos muestra a las criaturas antagonistas, intentando mantenerse de forma fallida mediante una comedia que no funciona en la mayoría de los casos y alguna subtrama que huele a refrito.

Esta precuela/secuela es la peor entrega de la saga hasta el momento, aburriendo en gran parte de su metraje y resultando ridícula en ciertos puntos, por lo que aunque hay algunos aspectos que se salvan, no logran rescatar un film que no funciona en prácticamente ningún aspecto.

Nota personal 3/10

Alguna mente pensante se estrujó bien las neuronas para lograr una cuarta parte aún peor que la tercera y la jugada le salió redonda.
Ahora resulta, porque no tenían nada mejor que "parir", que ya había "graboides" en el siglo XIX.
Todo está fatal. La ambientación del oeste es espantosa y un insulto para ese género, además de no pegar para nada con una película de bichos ("Cowboys and aliens" es una excepción).
Los efectos especiales son penosos. Se nota desde esa mina hecha de puro cartón piedra a las propias criaturas, que creo que se dejan ver menos que nunca.
Lo único salvable a estas alturas de la saga era el personaje de Burt y sus gracias. Pero claro, lo más que han podido hacer aquí es recurrir a Michael Gross para hacer de antepasado. Ahora su personaje es muy diferente, y también muy estúpido. Ya no tiene gracia.
Para colmo, sale Billy Drago, un muy pésimo actor que creo que solo conseguía trabajo por su adecuada cara de malo. Pero más que eso, es malo, pero de narices.
Los escasos guiños a la primera parte, que básicamente es el paralelismo entre el pueblo antiguo y el moderno, no bastan ni de lejos para salvar este bodrio.
En cuanto a los bichos, dan mucha pena. Es curioso comprobar cómo los de la película original, hecha bastantes años antes que esta, eran relativamente impresionantes. Aquí están tan mal hechos que dan risa. Y como he dicho antes, se las ingenian para que se dejen ver lo menos posible.
Los diálogos son directamente de "razzie". Podemos encontrar joyas de la semántica en plan "En China nadie dispara a la pared", o el colmo del panegírico en el desierto.
Además, las muertes de las víctimas son patéticas.
Por mucho cariño que le tenga a la de Kevin Bacon y lo benevolente que fui con la segunda y tercera, esta ya no se puede salvar de la quema. Es la peor de todas, incluyendo a la quinta, que ya es decir. Es tan mala en todo, que a pesar de que lo intentan (sobre todo al final), el resultado es incluso aburrido.
Absolutamente prescindible.