Shelter

Ayer noche ocurrió un milagro. No esperaba ver una película tan bella pero las casualidades, a veces, son mágicas.
Es, sin lugar a dudas, la historia de amor más bonita que he visto en mucho tiempo, (es...tremendísimamente romántica ¡Dios santo!) por todo lo que conlleva, superar obstáculos, ser valiente, entregarse y, sobre todo, tomar decisiones.
Madurar.
Shelter es magia, es real, es colosal. Con unos actores espectaculares (por auténticos), una banda sonora deliciosa; California de telón de fondo, las olas, sus mansiones, pero también su lado menos privilegiado.
El ritmo de la película es magnífico y no decae en ningún momento...te tiene en constante emoción.
Qué puedo deciros sino que os la recomiendo fervientemente...a todos los amantes de las historias de amor profundas y magistralmente contadas.

Zach descubre su homosexualidad apenas pasada su adolescencia y se produce una pequeña crisis en la supuesta estabilidad de su vida. Pero al mismo tiempo Zach se da cuenta que debe aprender a quererse y valorarse a si mismo y ello producirá cambios importantes en su vida, cambios que siempre ha deseado. La película esta centrada en este tema, y sumándose a la madurez de Zach aparece el tema del cuidado de un niño por parte de homosexuales. Mediante los cambios en los dibujos del protagonista vamos observando los cambios en su vida. Pasa de pintar su pequeño mundo a pintar un enorme árbol lleno de cosas, lleno de vida y un corazón rojo. La interpretación de Trevor Wright, en el papel de Zech, está llena de matices a pesar de su juventud y en todo momento parece dar la imagen de lo que va ocurriendo en su interior. Por supuesto, los demás personajes secundarios ayudan a hacer creíble esta historia, hasta la interpretación del niño en el papel de su sobrino. El manejo de la cámara, muchas veces a mano pero sin molestar, hace que el espectador se sienta entre los personajes y vive los sentimientos de todos ellos, implicándose hasta el punto de querer ayudarles a resolver sus situaciones. La banda sonora está muy bien colocada porque solo acompaña a las imágenes sin tan siquiera subrayar la escena, tanto en las escenas de surf como en las románticas y la canciones, muy buenas, están colocadas al estilo de las mejores películas que optan a un Oscar.

Es bonita, con una historia cuidada, meticulosa, con elementos comunes al cine gay, y al mismo tiempo integrados en cualquier relación clandestina.

Algunos de los personajes secundarios no han sido desarrollados y se mueven atravesados por estereotipos; como ejemplo: el amigo del protagonista que es heterosexual y hace preguntas inadecuadas, cuando se entera de la orientación sexual de Zach. La hermana, que se mueve en un registro cómodo sin riesgos.

Entretenida, pero sin mayor recorrido fuera del circulo de films orientados a un publico gay.

Yo no he estudiado cine, aunque estuve a punto. En el último momento, mientras rellenaba la preinscripción de la Universidad, cambié Comunicación audiovisual por Filología clásica. Ahora dice un papelito firmado por Felipe que soy un máquina con el latín y el griego, así que lo poquito que sé de cine es autodidacta y desde la butaca. Pero, aunque no he recibido una formación específica y no he tenido que asistir a módulos concretos de neorrealismo italiano ni soportar a profesores dando el coñazo sobre Brian De Palma, estoy completamente seguro de que “buenas intenciones” no es una asignatura de cine. Y sé que Shelter no es cine: Shelter es hora y media de buenas intenciones. De Shelter se dirá que es indie o de bajo presupuesto, pero la realidad es que está rodada con muy poca habilidad. Se podrá decir que es un alegato contra la homofobia y a favor de la adopción por parejas homosexuales, pero su narración es básica y superficial, sin la enjundia o la complejidad que la trama requiere. Sí, se deja ver, y los personajes a veces hasta tienen encanto, pero todo me parece escandalosamente simple y me deja igual que si de primeras me hubiera leído el desarrollo del argumento en Wikipedia. Lionel Hutz en un capítulo de Los Simpson vendía una casa enana hecha mierda alegando que era “acogedora”. Pues eso es Shelter, un refugio muy acogedor.

No sé cómo di con esta cinta, pero al ver su elevada nota media, un 7, me animé a verla.

Si no es la película más sobrevalorada de FilmAffinity, se le aproxima. No es un bodrio, pero es bastante floja en todos los aspectos. Es como uno de esos telefilmes que te encuentras haciendo zapping en la sobremesa del fin de semana. Tiene hasta los típicos momentos cursis videocliperos, con música ñoña acompañando escenas en la playa, atardeceres e intensas miradas hacia el horizonte.

Muy justita en cuanto a actuaciones, guión, dirección, montaje, fotografía... En fin. Sospecho que las alabanzas le vienen principalmente por sus nobles intenciones, de transmitir valores importantes, como la importancia de la familia, la amistad, la lealtad o la lucha contra la homofobia. En ese sentido, puede venir bien para enseñarla a los jóvenes con fines de concienciación, pero lo que es a nivel fílmico no vale mucho.