Línea de emergencia

Aunque la película no esta mal del todo, lo que ofende por ratos son los cliches absurdos del guión, sin entrar en spoiliers , los celulares sin señal en los momentos críticos, los extras que hacen cosas que ni al mas retrasado de los cristianos se le ocurriria hacen que por momentos uno quiera salir corriendo y no ver mas, sin embargo es de esas películas que uno no sabe que clase de brujería traen que hacen que uno se quede hasta el final, excelente la actuación de Halle Barry, eso si en lo posible pongan el audio original porque en el doblaje la griteria de Abigail Breslin es insoportable.

Estimable película de intriga y suspense con psycho killer haciendo de las suyas mientras una mujer valiente, con muchas dudas y miedos, pero finalmente decidida, intenta ayudar a la presa del monstruo.
Tiene tensión, dramatismo, todo fundamentado en un buen guión, pero sobre todo en la ágil realización de Brad Anderson, que consigue se siga la trama con verdadero interés.
Nada falla, aunque su final es, al menos, polémico. A unos espectadores les gustará y a otros les parecerá un tanto dudoso desde el punto de vista ético, aunque tal y como es la historia...
En fin, dejando esto aparte, que debe decidir la persona que ve la peli, esta es muy amena, a mi me pareció que está bien interpretada por Halle Berry, aunque quizás no dado que fue nominada al Razzie como peor actriz (¡glup!) y lo cierto es que gusta bastante.

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La trama de esta película está focalizada en el importante trabajo de recepción de llamadas en el departamento de emergencias de la Policía de Los Ángeles.

Hay una serie que en España han echado en los años 2018-19 en Cuatro Televisión que se llama 9-1-1, protagonizada por Ángela Basset entre otros, y la estructura de esta película es muy parecida a los episodios de esa entretenida serie.

La película tiene una hora muy buena, con un ritmo trepidante y detalla muy bien los entresijos muy dramatizados de un "112", el final me ha parecido muy flojo y no es acorde al resto se la película.

No sé cómo son los call center de la ciudad de Los Ángeles, pero, comparado con los que hay en España, ese espacio de atención telefónica que se pinta en LA ÚLTIMA LLAMADA parece, de puro limpio, de puro organizado, algo de otro planeta. Aquí, en esta nuestra piel de toro, además, Halle Berry no sería la profesora, sino la formadora. La bien formada formadora.
Me habría gustado que Abigail Breslin, la hija pequeña de Mel Gibson en aquella historia de Shyamalan, hubiera contestado, a la pregunta de la operadora, que su película favorita era Señales, pero no pudo ser. Aunque, como una especie de contrapartida, LA ÚLTIMA LLAMADA me tuvo en alerta, al menos, durante un rato. Y eso, a pesar de las más que mediocres interpretaciones y de lo irreal de la mayoría de las premisas.
Le voy a dar un 5, entonces, en la encuesta de satisfacción.

Cine de suspense y de "agárrate a la silla", dinámico y de escasa duración, lo que hace que le des menos importancia a las incoherencias del guión. Una telefonista de emergencias, traumatizada por un lance profesional anterior, recibe la llamada de una chica recién secuestrada. Entonces se inicia una carrera por encontrarla mientras la mantiene en línea.

Los 85 minutos que dura están bien condensados, en su mayoría en un bien llevado thriller de secuestros, con un ritmo frenético y unos muy agradecidos primeros planos de Halle Berry. La cosa funciona tan vertiginosamente que ni piensas en los agujeros de guión, y solo te interrumpen los lloriqueos de Abigail Breslin, que llegan a ser ciertamente cargantes. Las situaciones inverosímiles van de serie en un producto como este.

No podemos evitar estar todo el tiempo poniéndonos en el pellejo de la víctima, y se nos ocurren mil cosas que hacer para mejorar su situación que el personaje no hace. Pero en fin, solo es cine comercial con un estilo depurado. Sobre el comentado final, sí, recuerda a El Silencio De Los Corderos, y eso junto con la bajada de revoluciones que supone le baja puntos. Pero repito, 85 minutos, ritmo endiablado, competentes actuaciones a pesar de los lloros y una Helle Berry físicamente todavía en plenitud. Entretenimiento con entidad.