LuTo

Con pocos recursos y poco tiempo para el rodaje, Katina Medina Mora hace una película pequeña sobre lo complicado que pueden ser las relaciones amorosas, sobre todo cuando ya no da para más pero ninguno de los dos se decide a terminarla.

Al estilo de las mejores comedias románticas, con un aire que recuerda películas como 500 Days of Summer, LuTo arranca de la mejor manera, yendo y volviendo en el tiempo mostrando una relación a punto del colapso intercalando con las primeras citas.

Luisa y Tomás son los que integran esa desgastada relación, en el marco de una celebración de cumpleaños, los celos de Tomás solo ayudaran a que todo vaya a peor, incluyendo la película misma.

Y es que a pesar de su corta duración, un poco más de una hora, más de la mitad de la película se centra en el momento ya desgastado de la relación, eternas discusiones, momentos de incómodos silencios e idas y vueltas de histeriqueo que permea hasta el relato, tornándolo cansino, dejando la sensación de no terminar nunca.

Al final, la anécdota de la nunca terminada relación se agota y no da para sostener un relato simple pero cuya efectividad se va minando a la par de la fallida relación.

LuTo, título extraído de las primeras sílabas Luisa y Tomás —tal y como lo revela el cartel—, pero también como referencia al epílogo actual de muchas parejas, pasada la etapa del enamoramiento y cuando el amor ha muerto y para dar paso a la apatía que llega a asentarse repentinamente en la relación. Todas las actividades mermadas por la rutina, donde ni ella y mucho menos él se encuentran cómodos, una situación transmitida a partir de los primeros minutos por ambos personajes, donde los saltos cronológicos son ineficaces para superar el LuTo en el cual se centra el debut de Katina Medina Mora.

Con la participación de Patricia Garza —muy en activo en los últimos años— y Juan Pablo Campa, con algunos años después de haber debutado, vemos a una pareja rota que hace todo a su alcance por realzar la propuesta, sin lograrlo porque el notorio déficit viene desde el argumento, que no supera la simple exposición de la ruptura.

Para concluir, es una cinta en la que destaca su banda sonora con temas como, Our Project de Rey Pila, Sweetest Kill de Broken Social Scene y The mountains Make Way con The Darcys.