La trampa del asesino

Sinceramente, no me pareció como las tantas películas de Wesley Snipes que no tienen "ni pie ni cabeza".
En "La trampa del asesino" se ve una sólida dirección, buenos momentos de tensión y una buena historia. Todo lo que tendría que tener una película para ser aprobada. Esta película queda en eso, lamentablemente no más.
Esperemos que este actor tenga la posibilidad de hacer películas tales como Blade (1), con esa relevancia y buen argumento para volver a tenerlo en cuenta como lo que es: UN BUEN ACTOR.
Saludos a toda España.

Paradójicamente éste film de acción con potente aroma serie B tiene una trama tan compleja de seguir que lo único que sabes es que Snipes tiene que huir. El guion carece de grandes diálogos, te confunde con tantos nombres y se olvida de explicar varias cosas. ¿Cómo Snipes sabía que Dance era el padre de Headey? (¿Habría visto "Game of Thrones"?) ¿De dónde surge la amistad entre Bennett y Snipes?

La dirección abusa del estilo videoclipero, lo más rescatable en el manejo de la cámara y el montaje son algunas escenas a velocidades mayores de lo normal y los movimientos de cámara en la feria.

Otra paradoja es que lo mejor de la película sea la tierna relación entre la niña y el protagonista que vagamente me recuerdan, salvando las enormes diferencias, a Jean Reno y Natalie Portman en "Leon" (Besson, 1994), obviamente la película francesa es mucho mejor y está mejor interpretada.

Wesley Snipes nos ofrece lo que mejor sabe hacer, películas de acción donde el resto de sus carencias interpretativas esconden sus costuras, hilvanando personajes sin excesivos registros, con diálogos no muy elaborados y donde el rictus de la cara se reduce a una mirada dura, una sonrisa a tiempo, o un gesto de dolor, y donde reprimir una lágrima o soltarla no sea un gran ejercicio de interpretación.

Otra más de la injerencia de la CIA en territorio extranjero, donde es famosa por derrocar gobiernos para instaurar otros por espurios motivos casi siempre económicos, asesinatos políticos o de terroristas a los que consideran necesario abatir, o instaurar guerras para poder comerciar con las vidas y los armamentos de sus ciudadanos y de sus empresas armamentísticas, por no hablar de la explotación de recursos y sus industrias farmaceúticas.

Buena película de acción sin más, con una correcta dirección de Josef Rusnak, con la participación de la adolescente Eliza Bennett en un aseado papel, y a nuestra reina de "Juego de Tronos", Lena Headey, más terrenal que nunca en el papel de una inspectora inglesa de policía.

Correcta película de acción y espionaje. Aprobado, 5.

Personajes inconsistentes, diálogos insulsos y situaciones incoherentes. Esto es lo único que nos ofrece La trampa del asesino, la última película del afroamericano Wesley Snipes, un burdo telefilme de acción policial sito en Londres y en el que el musculoso actor interpreta a una agente contraterrorista traicionado por los suyos. Por defraudar, defraudan hasta las escenas de acción, un aspecto que acostumbra a salvar de la quema a este tipo de intrascendentes producciones. Lo mejor es que sólo dura 90 minutos. Lo peor, el proceso de decadencia galopante e irremediable en que parece estar sumido Snipes, un actor que hace algunos años se postulaba como una de las primeras espadas del cine del mamporro y el gatillo fácil. Una verdadera pena.

En un principio la cosa no tiene mala pinta. Comienza con dos tipos planeando un asesinato, y en general la intriga de los momentos iniciales resulta aceptable. Sin embargo, todo se va desmontando poco a poco, y la verdad la trama de esta pelicula que más bien parece un capítulo de una serie americana, resulta como mucho regulera. Porque nos hallamos ante una película que no pasará a la historia, de hecho creo que no pasará ni a una de esas pelis interesantes que no se recuerdan al cabo de tres dias, vamos, que por decir algo buena de la cinta lo mejor es que a ratos ésta más que enrevesada, confusa historia de asesinatos, resulta entretenidilla.
En cuanto a los ,movimientos de cámara me han resultado en muchos momentos infructuosos, especialmente conforme avanza el metraje, de forma que al final el intento de querer impresionar al espectador a base de una acción disparatada resulta mareante. Mal Rusnak.
En lo que respecta a las actuaciones creo que son mediocres. Ningún actor merece aprobar aunque quizás Snipes se esfuerza en su papel y su relación con la niña tiene cabida en el guión ya que auqnue poco creíble se hace interesante de seguir..
Generalmente distrae moderadamente, pero peca de presentarnos una acción que se desinfla, cn pasaportes falsos confusión en la trama, y muy pocas cualidades positivas: persecuciones absurdas, tiroteos por un tubo, e imprecisión a la hora de enfocarse un guión lamentable.