The Violent Kind

Estamos ante un ejemplo de cine mix. Al abrir su contenido, nos encontraremos con crujientes dosis de violencia, a lo ángeles del infierno, moteros de filosofía cervecera, para luego ir tomando un cariz distinto. Es imposible no acordarse de Posesión Infernal, pero no creo que los tales Butchers boys, tuvieran muy claro a dónde se dirigían ni cómo llegar allí. Mezclar aliens, rockabillys, posesiones, abducciones y slasher, incluso algo de Funny Games, no es para todos los paladares, pero supongo, que nadie vino aquí, buscando a Haneke. Y ya sabes, si vienes del espacio exterior, qué mejor que un buen tupé, zapatos de gamuza azul y un buen Chevie. Ay! Si hubiera estado por aquí mi Bruce Campbell.

Mezcla de extraterrestres, posesiones y slasher, The violent kind está dirigida con un ritmo frenético y con unas más que decentes interpretaciones, lo que no abunda en el género terror últimamente, por lo que se convierte en una opción más que atractiva para pasar la tarde y no darle vueltas al coco.
Los hermanos carniceros hacen uso de un gore ligerito, digerible por casi todos los paladares y los rockerillos malignos son un puntazo.
Pues eso, notable...

Regular película de, ¿terror? de dos directores también regularcillos, los Butcher Brothers, en los que nos vamos a encontrar de todo hasta quedarnos con nada.

Unos chicos malos (porque eso ni son moteros, ni son nada) con tatuajes de broma y celebrando una fiesta se encuentran con una de sus amigas ensangrentada y en shock, la meten en la casa, y a partir de ahí nos vamos a encontrar desde posesiones a extraterrestres rockabillys (que aunque es lo que suena peor, creo que es lo mas divertido de la película).

Tampoco sangran los ojos viéndola, tiene su punto, y al tener la etiqueta de "independiente" parece que hasta se le puede dar un poco mas de cancha, así que si no tenéis nada mejor que ver, esta es una opción decente.

Lo mejor: el jefe de la banda de rockabillys.

Lo peor: Que a ratos da la impresión de que se toma muy en serio a si misma, cuando ni de lejos debería con ese argumento.

Es una locura de película. No hay nada que me guste menos que las típicas películas que cambian el género continuamente y aquí se roza ese estado constantemente. Al principio parece que vas a ver una de motoristas neo-nazis o algo así, luego salta a una de posesiones y ya la última parte es la locura hecha filme. Lo bueno que tiene es que dentro de la locura por lo menos al final tiene todo sentido y se van dando explicaciones por lo que cuando termina la película no te queda esa sensación de estafa que me quedó con «Los Hamilton» en el que el batiburrillo de géneros no llevaba a ningún sitio.

Creo que hay pocos directores y guionistas que tengan ideas frescas y originales y estos dos por lo menos la idea está genial, no en sí la idea sino la manera de tratarla; los personajes, la historia, etc. Ya quisieran algunos hacer algo parecido a esto y salir indemnes aunque aquí a día de hoy tenga un cuatro con cuatro creo que la película es de seis lo menos. Para terminar decir que me encantó el momento «homogay», cómo no, y la estética de los cincuenta que tienen los que llegan a la fiesta después.