#Placer femenino

Testimonios de mujeres

En el seno de la película, convergen varios testimonios de mujeres que han sufrido abusos por parte del patriarcado desde el principio de los tiempos. Estas mujeres no se conformaron con tratar de dar un vuelco a su vida poniendo una solución, una vía de escape para la tortura –en muchas ocasiones, física- que estaban sufriendo.

La mayoría de ellas, son mujeres jóvenes que cuentan sus experiencias vividas, mientras las imágenes de testimonio son compaginadas con las de su nueva vida: ellas pudieron escapar, pero, ¿cuántas más habrá que no hayan podido? #Placer femenino cuenta al espectador el sufrimiento por el que han tenido que pasar, incluso por encima de ellas mismas, para intentar ser felices.

Las mujeres empoderadas luchan por sus futuros

Las protagonistas del documental son mujeres fuertes, luchadoras y valientes, que decidieron no ser silenciadas ni un minuto más. El reparto se conforma de la gran escritora americana Deborah Feldman (judía ortodoxa exiliada), la activista india Vithika Yadav, Doris Wagner, ex monja que fue abusada sexualmente por uno de los integrantes de su congregación… Leyla Hussein, activista somalí que sufrió la ablación en su país, y por último, la artista japonesa Rokudenashiko que fue condenada por la justicia tras ‘acciones obscenas’ en su arte.

Todas y cada una de estas mujeres han sufrido el rechazo por parte de sus respectivas familias y de su cultura. Todas ellas decidieron negarse a seguir con las prácticas vejatorias a las que las personas que ‘las querían’, las sometían sin su consentimiento; por su religión estipulada. #Placer femenino nos sitúa en culturas y religiones muy diferentes que tienen algo en común: la mujer propicia el pecado y por ello debe ser castigada el resto de sus días.

La incompatibilidad de la mujer y la religión

La Biblia, el Corán, el Talmud… todos los libros sagrados llevan escritos con sangre que nacer mujer sin duda es un castigo, y por ello debemos ser castigadas. Por suerte, existen mujeres como Vithika o Leyla que deciden no seguir permitiendo el maltrato y las vejaciones constantes a la mujer por el hecho de serlo.

En mi opinión, #Placer femenino es una película que, a pesar de no mostrar las salvajes mutilaciones y vejaciones que han sufrido las protagonistas; es un documental muy necesario. Probablemente debería ser expuesto en centros universitarios e institutos para mostrar el mal que puede llegar a hacer una creencia de fe ciega hacia las personas que deberías proteger: tu familia. No todo vale, no siempre está clara la decisión entre ‘el deber’ y ‘el querer’, pero sin duda #Placer femenino confronta esas creencias con la realidad que siguen sufriendo en pleno siglo XXI mujeres en infinidad de culturas.

Escrito por Tatiana Gómez Llorente
https://cinemagavia.es/placer-femenino-pelicula-critica/

La cineasta suiza Barbara Miller lleva muchos años estando al frente de documentales, ya sean para televisión, cortometrajes o largometrajes cinematográficos, abordando asuntos sociales de gran importancia, y en esta ocasión nos presenta su trabajo de mayor repercusión internacional, y que se tuvo su estreno en el pasado festival de cine de Locarno, en el país de la directora, y ha sido premiado en diferentes escenarios, incluyendo en ese festival de clase A.
El proyecto es instructivo y dinámico, y aborda un tema de actualidad como son los derechos de las mujeres, pero lo hace siendo crítico con todas las religiones, y no únicamente con la católica, atreviéndose con otras que son intocables para los proyectos cinematográficos.

Al principio se dedica el tiempo necesario a cada una de las mujeres, para que conozcamos cuál es su situación actual y sus problemas en el pasado causados por las intolerancias religiosas, y el machismo que es parte intrínseca a cada una de esas comunidades de fieles, que tratan a la mujer como objetos y estando supeditados al hombre.
Una vez que conocemos a las protagonistas se van insertando cada una de sus historias, y se hace de manera amena y al mismo tiempo crítica e informativa, dedicando el tiempo necesaria a cada una de ellas, para poder conocer lo fundamental de sus vidas y problemas en poco más de hora y media. Hay mucha sinceridad en sus declaraciones y en la crítica a esas religiones, al machismo, y al mismo tiempo está muy bien filmadas, lo que son postales turísticas de esas regiones del mundo, con sus paisajes y vida diaria de sus habitantes, ya sea en zona rural o urbana, en la playa o la montaña. Hay una buena labor de montaje para seleccionar las imágenes adecuadas dentro de una ardua labor de grabación en diferentes países, de Europa, Asia y América.

Las grandes protagonistas son esas cinco mujeres,: Deborah Feldman que sufre el judaísmo en Brooklyn, Vithika Yadav que tiene que vivir en la India con el hinduismo, Rokudenashiko sometida al machismo de la sociedad japonesa, Doris Wagner que está sometida al catolicismo en Europa y Leyla Hussein al islamismo en Somalia. Ellas no se han resignado a ser sometidas a lo que quieren los hombres, y su valentía puede servir como testimonio para que otras personas se den cuenta de que tienen que salir de esa represión.
Un proyecto necesario e imprescindible que merece un visionado para comprobar cosas que no deberían de suceder en la sociedad actual, y para darnos cuenta de que "todas" las religiones tienen sus lados negativos, y son las responsables de la mayoría de conflictos durante la historia de la humanidad.

LO MEJOR: La sinceridad y valentía de las protagonistas. Ser instructiva y dinámico.
LO PEOR: En los minutos finales se estanca y vuelve repetitivo.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net

En mi modesto entender, la ancestral discriminación de la mujer que se hunde en la noche de los tiempos, salvo quizás alguna cultura marginal matriarcal, es una cuestión simple y llanamente de poder. El macho dotado generalmente de más fuerza física que la hembra se impone a esta y la esclaviza para su propio beneficio. Y con el paso de los tiempos dicha esclavización se irá consolidando y refinando con la inestimable colaboración de las religiones que siempre han contribuido a justificar el poder de sojuzgar al otro por la gracia de los dioses de turno. Dicha esclavización digamos básica se extrapolará y ampliará a conseguir la supremacía de pueblos contra otros pueblos y será la base de la forja de imperios.

Y aquí estamos en pleno siglo XXI donde a pesar de los avances sociales las mujeres que constituyen la mitad de la población lo siguen teniendo muy, muy crudo. Iniciativas como este film de la directora Barbar Miller lo ponen de manifiesto. En él cinco mujeres de diversas nacionalidades ponen el foco de dicha esclavitud e en la reivindicación de ser dueñas de su propio cuerpo. Un cuerpo femenino por el cual y sobre el cual el hombre ejerce control, uso y abuso que acaba por calar en la propia concepción de las mujeres de si mismas. Temas como la ablación son puntas extremas y abominables de un iceberg global que esconde a veces incluso sin pudor la esclavización que venimos mencionando. Hombres y mujeres deben seguir luchando juntos por erradicar esta lacra. Parafraseando a los Beatles el camino se antoja aún largo y tortuoso. 

cineziete.wordpress.com