Pesadilla al amanecer

Es una película que, pese a ser rusa (o tal vez por ello) no cae en las típicas mierdas de las últimas películas de EEUU/Canadá/UK que presentan el terror como asco/pus/sangre/ o no-entiendo-nada.

Sin ser una obra maestra, esta película rusa provoca angustia, desasosiego, es decir... miedo.

Y la cosa va de una joven (Oksana Akinshina) que, tras la muerte de su hermano, empieza a sufrir tremendas pesadillas; para evitarlas, acaba acudiendo a una especie de Instituto del Sueño... pero la cosa pintará mal para ella y los demás pacientes.

La película ha recibido muchas críticas negativas: unas porque "no se entiende nada", y otras porque es "predecible y calca los clichés del cine de Hollywood"

Aparte de que ambas opiniones son un poco contradictorias, sí es cierto que la idea recuerda un poco a las películas de Freddy Krueger; pero, o yo soy muy listo o aquí pasa algo, porque yo no me he perdido con el hilo argumental, y creo que "Quiet comes the sun" se puede seguir sin volverte loco.

Como es también tradicional en el cine ruso, actores y actrices guapos, y que se toman su papel en serio, con sobriedad. Aspectos técnicos (fotografía, efectos especiales) cuidados y trabajados, y dirección (Pavel Sidorov) decente.

Argumento muy bueno a tratar los sueños y pesadillas actores apenas pasables pero cumplen unas tres escenas muy bien elaboradas.
El problema es que la película al final termina decayendo y no saben que terminar contando y deja una sensación de que podía ser mejor una gran lastima