Haz click aquí para copiar la URL

Dioses y monstruos

Drama Relato de los últimos días de vida del realizador James Whale, autor de Frankenstein. En principio su única compañía en esos momentos es su ama de llaves, pero pronto entabla relación con su nuevo jardinero, un apuesto joven al que confía su historia en el Hollywood de los años 30 y por el que se sentirá irresistiblemente atraído. (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 5 10 11 >>
Críticas 51
Críticas ordenadas por utilidad
14 de junio de 2010
63 de 65 usuarios han encontrado esta crítica útil
Año 1816. Villa Deodati, Suiza.

Lord Byron lee cuentos de fantasmas para sus amigos Percy y Mary Shelley y su médico, John Polidori. Es de noche. El romántico petimetre británico propone un reto: que cada uno aporte una historia de terror.

Se desconoce cuáles fueron los cuentos y si fueron contados aquella noche. Pero se sabe que Frankenstein, el concepto de Frankenstein, nació allí.

¿Qué clase de noche fue aquella? ¿Habría viento, lluvia, niebla? ¿Qué soñó la hija de Mary Wollstonecraft cuando posó su cabeza en la almohada y fermentó al abrigo de lo onírico los fantasmas de su amigo Byron y las conversaciones "científicas" de Polidori y Percy Shelley?

Fuera cual fuera la llama que prendió la mecha, la criatura, aunque todavía no tenía nombre (y en realidad, nunca lo tuvo) estaba preparada para empezar un arduo camino que la llevaría desde el terror, el mito, hasta la tristeza: la alegoría. Se han precisado dos siglos para entender que Mary Shelley no escribió una novela de terror, sino una novela sobre alguien diferente que está terroríficamente solo.

Existen muchas películas que hablan del monstruo Frankenstein pero sólo conozco dos que traten sobre su verdadera naturaleza.

La primera es "Remando al viento" y trata el mito a través de Mary Shelley, creadora del monstruo; la segunda es "Dioses y monstruos" y trata el mito a través de James Whale, director de las películas más conocidas sobre Frankenstein.

Son dos películas muy diferentes en la forma pero muy complementarias en el fondo. Ninguna de las dos es una historia de Frankenstein, pero sí una historia de la soledad del monstruo. Ella, feminista, hiperestésica, escritora y filósofa a principios del siglo XIX; él, director de cine, hedonista, gay en el Hollywood de los años 30. En "Remando al viento", ella ve levantarse como un fantasma la forma de su propia idea y en "Dioses y monstruos" él es quien contempla la idea disolverse en las cenizas de sus propios fantasmas.

"¡Despiadado creador! Me has dado sentimientos y pasiones, pero me has abandonado al desprecio y al asco de la humanidad."
Neathara
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de junio de 2005
60 de 64 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las historias de personajes acabados, perdedores y humillados, pero con una gran lucidez siempre ha interesado en el cine. Esto es lo que fue James Whale, director repudiado por no ocultar su homosexualidad dentro de un Hollywood cínico e hipócrita, que le marginaba mientras otros como el se mantenían dentro del armario.

Esta esplendida película de Bill Condon nos ofrece una fantasía de lo que pudieron ser sus últimos días de vida, la compleja relación que mantiene con su jardinero, un muchacho con pocas luces pero ansioso de aprender cosas de alguien que de verdad puede catalogarse como artista. La admiración del jardinero es respondida por Whale en forma de deseo, para acabar siendo una amistad basada en la pura necesidad. Esa necesidad se ve reflejada en su intenso clímax final, donde los personajes se desnudan interiormente para dejarnos ver sus miserias y sus frustraciones.

El trabajo de la pareja de actores es impresionante. Se habla mucho de la magistral interpretación de Ian Mckellen, pero también Brendan Fraser está genial.
Deacon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de marzo de 2007
35 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una gran ópera prima esta de Bill Condon que cuenta los últimos días en la vida del cineasta James Whale, autor de míticas obras maestras del cine de terror tales como "El doctor Frankenstein" o "La novia de Frankenstein" y su relación con el jardinero que cuidase su casa en sus últimos días de solitario homosexual.
Magnífica siempre y apasionante en muchos momentos, Condon establece una ingeniosa y fascinante equiparación entre el solitario, incomprendido y y lisiado monstruo Frankenstein y el señor Whale, a partir del material novelesco de Christopher Bram.
Realizada con respeto y mimo, con un Ian McKellen formidable, muy bien secundado por el guapo Fraser, resulta un film doloroso, muy humano y conmovedor sin llegar jamás a acercarse a las lindes de lo sensiblero, casi ni de lo sentimental, aparte de una fina desmitificación del puritano y megalómano cine en los dorados años de Hollywood. Una película que crecerá con el paso del tiempo, sin duda.
kafka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de marzo de 2008
32 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay aquí publicada una crítica de lo más miope hacia "Dioses y monstruos" en la que se la acusa de todo lo contrario de lo que es: superficial, cuando es de una profundidad abrumadora; que no emociona, cuando es de una densidad emocional embargante.
No sólo hay en esta película grandiosas actuaciones o soluciones formales de primer orden (siempre desde el clasicismo), sino que hay una exposición de temas tal que es imposible aprehender todo su sentido a la primera, segunda o tercera visión.
Claro que en lugar de hablar de libertad de manera farragosamente didactica lo que se hace es hablar de semejante cosa (lejos de toda metafísica) a partir de retazos biográficos de la vida de Whale (porque "libertad" en abstracto no significa nada); cuando se presenta la soledad del personaje se hace en confrontación con sus dolorosos recuerdos; y cuando se habla de vida y muerte se nos dan pistas sobre una vida valiente -la del gran James Whale- cuya dignidad fue preservada a través del suicidio (ya que el personaje de Brendan Fraser no se atrevió a eutanasiarlo piadosamente)
Cuando evaluamos las actuaciones de los actores, rememoramos los viejos filmes de la Universal (porque efectivamente, esto también es un homenaje hacia este Arte maravilloso llamado cine), disfrutamos de una música maravillosamente delicada y hermosa, y nos dejamos
emocionar por una historia con tantas implicaciones sólo podemos hablar de Obra Maestra, si es que las hay, de una obra perfecta de la que hablar mal sólo puede darse desde la ignorancia o desde la supina miopía cinéfila
viejotrueno
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de abril de 2006
25 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es por desmerecer la labor interpretativa del resto del reparto, pero lo cierto es que sin Ian McKellen la película no habría sido lo mismo.

Quizás el guión podría haberse mejorado, quizás la película podría haber sido mejor, pero realmente el film se convierte en un regalo para los espectadores gracias a la fabulosa y magnífica interpretación del genial actor Ian McKellen. Realmente ha bordado el papel.

Una sencilla y emotiva película que nos habla de la soledad y de la necesidad de sentirse querido además de hablar de un genio incomprendido dentro del panorama del 7º arte. Es una combinación perfecta entre hechos históricos y sentimientos.

Simplemente un film espléndido.
Kinomatique
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 11 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow