Arkansas: Un lugar peligroso

Debut en la dirección de largometrajes de Clark Duke, actor sobre todo de televisión, que por añadidura también es el co-autor del guión junto a Andrew Boonkrong.
Se trata de una de estas películas "modernas", donde se pone en solfa las maneras y costumbres del thriller de toda la vida, con personajes algo estrafalarios, frases cortas arrojadas como sentencias y situaciones bastante estrambóticas, con explosiones de violencia, dentro de un mundo amoral y de ambiente criminal, pero con algunos personajes con ética personal.
Francamente, nada nuevo.
Y es que, así parece que la película pretende ser ambiciosa, tratando de emular a algunas cintas que últimamente pueblan (bueno, poblaban antes del Covid-19) las salas comerciales. Pero el bueno de Duke creo francamente que toca en hueso y no le sale bien el proyecto.
Y es que el ritmo es lento, aunque la historia no para ni un segundo, pero su gran metraje no ayuda precisamente a digerir una cinta presuntamente interesante, que no logra levantar el vuelo salvo en contadas ocasiones, como los que tienen lugar con el personaje de John Malkovich.
Sin embargo, los dos protagonistas no resultan muy interesantes que digamos, por no hablar de los que le rodean.
No aburre y se puede ver tranquilamente, pero al final te decepciona un tanto pues promete mucho más de lo que luego da.

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La película ‘Arkansas’, dirigida por el debutante Clark Duke (que también actúa como protagonista), afirma recorrer el inmenso sur estadounidense con la misma levedad e intrascendencia que caracterizan sus puntos de partida. Presenta a unos traficantes de medio pelo, trabajando para un mafioso al que no conocen, nunca han visto y sólo responde al apodo de Ran. Tras una operación fallida, va a aflorar una trama de la que es difícil no desentenderse.

Se regodea tanto en el desorden como en su vacuidad argumental. Louisiana, Alabama, Memphis, Arkansas son algunos enclaves de la América profunda por el que transitan los personajes. Brindis al sol. Las características y lo peculiar del entorno brillan por su ausencia.

Vince Vaughn, John Malkovich y Liam Hemsworth andan perdidos a lo largo del metraje, en interpretaciones que no pasan de discretas. Tiene mérito desplegar una dirección de actores tan anodina contando con un elenco curtido, experimentado y no exento de talento. Es como echar una quiniela y no acertar ningún resultado. Sólo Clark Duke luce cómodo en su papel de tipo extravagante, aspecto chirriante y estética kitsch. Al fin y al cabo la criatura es hija suya. ‘Arkansas’ busca con ahínco distinguirse, diferenciarse a partir de una sucesión de elementos que recuerdan al cine de los hermanos Coen. Se queda en el intento, no pasa la frontera de parodia grotesca e involuntaria.

Todo me resulta forzadísimo, escasamente natural, enlazado a través del postizo como técnica narrativa. El resultado es un thriller de desarrollo caprichoso, con un guión arbitrario y personajes estrafalarios que me sumergen en el aburrimiento. Se presuponen unos diálogos interesantes y situaciones repletas de inteligente comicidad, pero únicamente me invade el tedio. Tras casi dos horas de duración, también el bochorno.

Redacto estas líneas y ya estoy olvidando el desatino que me he tragado.

Escrito por Juan Pablo Martínez Corchano para https://rockandfilms.es

Rara y por momentos excesiva. Comienza alimentando la esperanza de encontrar un producto diferente para el género al que pertenece.

De pronto se sumerge en la confusión, con personajes de comportamientos extremos e injustificados. Pierde el norte y dejas de tratar de entender hacia donde quiere dirigirte.

Hay que ser un gran director para acometer una trama de resolución compleja que no lo aparente, invitando al espectador para que te acompañe manteniendo el interés por el desarrollo de la intriga.

Interesante actuación de John Malkovich, sorprendente y acertada.

Primera película de talla de Clark Duke. Aburrida a ratos, con mala banda sonora y actuaciones flojas (de grandes actores incluyendo a John Malkovich). Pero sacando todo lo malo, el guión y la historia es muy buena. Coherente y elegante. Quizás como True Romance o Reservoir dogs, las primeras historias no tienen que ser un bombazo siempre. Huele bien.

*Con Tarantino y los Coen en la mochila

El debut como director de Clark Duke, que también se guarda uno de los papeles protagonistas para sí, es un curioso y entretenido thriller criminal que, sin embargo, acaba siendo demasiado esclavo de sus referentes. El guion se basa una novela de John Brandon que ya desprendía entre sus páginas una admiración indisimulada por el cine de Quentin Tarantino.

La película Arkansas respira la esencia del cineasta de Knoxville por cada poro de sus fotogramas. En la retina tendremos alguna de sus obras emblemáticas, como Pulp Fiction o Reservoir Dogs (hay una escena de tortura que también involucra una oreja). Recuerda a ellas, tanto por el tono jocoso con que se enfrenta a la violencia, como por sus desenfadados diálogos sin aparente sentido. También existe un vínculo en la división por capítulos y en la exposición temporal desordenada de los acontecimientos. La caracterización de los personajes es un cruce entre los mafiosos tarantinianos y los antihéroes de las primeras obras de los Hermanos Coen.

No es casualidad que el texto original de Brandon ya fuese comparado con la literatura de Cormac McCarthy, autor de No es país para viejos, libro que terminó convirtiéndose en una de las películas más celebradas de los hermanísimos de Mineápolis. Así pues, con todas esas evidencias, es fácil entender en qué tipo de universo nos vamos adentrar cuando veamos Arkansas.

*Los personajes importan más que la historia

Entonces, llega la gran pregunta. ¿Está Arkansas a la altura de sus referentes? Pues para mí, no. El director Clark Duke no demuestra el mismo talento que ellos en su ópera prima, una película que adolece de varios altibajos narrativos. Al principio, cuesta bastante entrar en la película y da rabia esa falta de originalidad. Los primeros minutos son algo confusos y la historia no está bien precisada. A su favor tiene el contar con un reparto espectacular en el que aparecen Vince Vaughn, John Malkovich o Liam Hemsworth, aunque los dos primeros salen menos de lo que nos gustaría. Sin duda, esas presencias ayudan a mantener nuestra atención en los momentos donde la película se tambalea.

Con el paso de los minutos, poco a poco, entraremos en el juego. La estructura de narración por capítulos (que ya estaba en la novela), no estoy seguro de que funcione adecuadamente. A veces, queda la sensación de que no parecen estar suficientemente bien cohesionados. Por suerte, los personajes van adquiriendo carisma a medida que los vamos conociendo y hasta se les coge cierto cariño, pese a todas sus rarezas (o gracias a ellas). Arkansas termina siendo un divertimento de cinefilia referencial, con algunas secuencias sueltas bien resueltas (en especial, cuando estalla la violencia), donde los personajes acaban importando más que la propia historia.

*Conclusión

Arkansas es un thriller de acción, deudor del cine negro contemporáneo y de las tramas criminales propuestas en sus primeras obras por Quentin Tarantino o los Hermanos Coen. Utiliza su misma forma de acercarse a la violencia desde el humor, a través de diálogos absurdos y personajes de corte mafioso, pero con espíritu friki. Es el debut tras las cámaras de Clark Duke, que también co-escribe el guion y se reserva uno de los papeles principales.

Si en algo destaca la película, es por tener un reparto envidiable. Junto al director, aparecen Vince Vaughn, John Malkovich, Liam Hemsworth o Vivica A. Fox, además de otros secundarios de lujo. Arkansas no está a la altura de sus referentes, pero ofrece una buena caracterización de personajes para proponer un retrato singular de la América sureña, inspirada por los libros de Charles Portis. La estupenda banda sonora con claras reminiscencias de Morricone, está compuesta por Devendra Banhart y cuenta también con varias canciones populares de folk y country interpretadas por el grupo The Flaming Lips.

Escrito por Daniel Farriol