Frankie y Alice

Una historia para el lucimiento actoral de Halle Berry. Este drama psicológico, si se quiere ver así, prioriza en su relato a modo de flash back, los intríngulis de una mente con personalidad múltiple. Ya lo dijo Edgar Allan Poe: “La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia”.

Si bien el ritmo de pronto no es el mejor resultado en algunos pasajes del film, el interés por saber que pasará en la mente de Alice, puede ser un motivo para seguir con provecho, un tipo de historia, que el cine ha llevado muchas veces al celuloide.

De todas formas pienso que visualizar las interioridades del ser humano (cuerdo o no) no es fácil en el cine. Un referente sobre identidades (aunque de acción/ciencia-ficción) podría ser “Desafío Total” (Paul Verhoeven, 1990). El cineasta edifica la fábula a partir de lo invariable y confuso de la identidad de Douglas Quaid (Arnold Schwarzenegger). Con toda seguridad, hay otros ejemplos, pero este puede ser de más próxima recordación.

Basada en hechos reales y ambientada en la década del 70, “Frankie & Alice” es uno de esos films que tiene, por un lado, una historia muy interesante como lo es un drama psicológico inspirado en un caso de doble personalidad pero, por otro lado, una manera de contar estos hechos en imágenes que desaprovecha aquella fortaleza.
En cuanto a las interpretaciones, Halle Berry empieza demostrando todo su talento aunque en las escenas más importantes (también las más difíciles), cuando se muestra la transformación, pierde mucha credibilidad y esto empaña lo que había conseguido durante el film. Aquí la mayor responsabilidad se la llevan el director y el editor, puesto que el montaje no pareció el más adecuado para ayudar a Berry en la construcción de los múltiples personajes. Un ejemplo de montaje adecuado que resalta la interpretación del actor fue “Primal Fear” (“La verdad desnuda”), donde vemos a Edward Norton lucirse en su doble papel.

No seré yo quien niegue el atractivo y el enorme potencial del tema de personalidad múltiple a la hora de crear jugosas tramas, generalmente en el campo del thriller o el terror, como ya se ha demostrado en numerosas producciones desde los años cuarenta hasta acá. Lo malo es, precisamente, eso: que ya se ha demostrado sobradamente en numerosas producciones que han desgastado un argumento que, reconozcámoslo, referencia a una patología extremadamente rara que, de hecho, es cuestionada de manera cíclica por profesionales de la psiquiatría que comentan el escaso número de casos documentados que no hayan terminado siendo puestos en solfa o desenmascarados como farsantes o encuadrados en otros trastornos.

Así que, si bien, ha molado ver a Edward Norton jugársela a Richard Gere o a James McIvory haciendo treinta papeles en “Glass” (por citar casos más icónicos), cada vez cuesta más encontrar ganas para entrar a otra historia de un cuadro clínico que, al fin y al cabo, da para cuatro argumentos que ya han sido visitados sobradamente:
El inocente que comete un crimen bajo el influjo de una personalidad malvada
El culpable que trata de escaquearse fingiendo personalidad múltiple
El asesino misterioso que termina siendo el que menos piensas y enlaza con el caso (a)
El diagnóstico de un paciente que no sabe lo que tiene.

“Frankie y Alice” encaja en uno de los esquemas anteriores (no diré en cual) y una voluntariosa Halle Berry hace lo que puede para meter drama a su papel y tratar de salvar una película de la que, la verdad, poco más (bueno) se puede decir. Resulta algo previsible, pero casi se agradece de que se conforme con hacer pasar el rato y no intente nada estrafalario que no iba a acabar bien. Bastante insulsa y con poca energía, sólo se salva el arranque de mala leche (casual o afortunado) de que una de sus personalidades sea, según la ficha técnica, una señora racista, lo que no deja de tener cierta gracia por encima del tono general de telefilm.

El trastorno de personalidad multiple no es un tema vírgen en la historia del cine, de hecho se trata de uno de los desequilibrios más cinematográficos que existen, como demuestran sus múltiples encarnaciones. El ejemplo más antiguo se remonta a 1957 con "Las tres caras de Eva" (el más reciente no lo voy a poner por respeto a los cinéfilos), y trás él han venido muchos otros, Gollum entre ellos.
Parece que este tema es una fuente inagotable de inspiración para los directores, que se deleitan bañándose en sus aguas, empapándose de su esencia y obteniendo resultados más o menos buenos pero siempre fascinantes. Hasta ahora. La mágia esta vez no ha funcionado para Geoffrey Sax, cuya película es como mínimo mediocre a pesar de tratar un tema muy jugoso. ¿Acaso se ha secado esa fuente de inspiración? ¿Se ha infectado de tanto usarla? No. Los errores son otros.
Para empezar el señor Sax lleva esta película con una pasividad que raya en lo irritante, sin ritmo, sin acción, sin fuerza. Esta falta de espíritu tampoco lo cubre el guión sin chispa, y mucho menos Halle Berry.
He aquí el segundo error de la mediocridad de esta película: Halle Berry. Ella es la protagonista absoluta e indiscutible de esta película, que parece escrita para su lucimiento personal. Triste. Un papel profundo y oscuro como lo es el de Frankie y sus alter ego que en manos de otra actriz habría hecho maravillas y habría catapultado a la susodicha como mínimo a una nominación, aquí sucumbe y se marchita en las manos de una actriz con mucha falta de recursos interpretativos. Su más que discutible talento no saca partido ni jugo a la oportunidad que se le ha dado, haciendo de su interpretación algo soso, falso, sin espíritu ni poesía.
Actores de la talla de Stellan Skarsgard hacen lo que pueden con los pocos planos libres que les ha dejado el Sr. Sax, dando el espectador el único punto positivo que puede sacar de esta olvidable película.

Yo recomendaría este Biopic a 2 tipos de personas: A los fans de Halle Berry o a los que les guste ver películas con exquisitas actuaciones independientemente de que la película sea buena o no, si no estas dentro de ninguno de estos 2 grupos, te aconsejo que pases por alto este insatisfactoria película, pues lo único que ofrece es un maravilloso performance de una inspirada Halle Berry, de hecho pareciera que esta es la única razón por la que hicieron la película, parece como si el guión ni dirección importaran, sólo que Halle Berry tenga el material suficiente para lucirse, y vaya que aprovecha la oportunidad pues se luce como muy pocas veces lo ha hecho. Además como productora del film Berry se hace el film a su antojo para que lo único que importe durante la duración del film, es que ella sea la estrella y centro de atención en todo momento.

Para ser sinceros tenía 0 expectativas a la hora de ver el film, la trama no me interesaba mucho, así que tampoco la vi sin esperar una obra maestra, sólo esperaba ver un film correcto que cumpliera lo que ofrecía, pero el trailer promete más de lo que vemos, en el trailer se ve que a haber drama y tensión, mientras que en la película en ningún momento me conecte ni con la protagonista, ni con lo que estaba sucediendo, lo que veía simplemente no me interesaba, en otras palabras la historia no termina de despegar, el caso médico de Frankie como que esta llevado de una manera muy floja, y lo peor es que le pudieron haber sacado sustancia. Aún así, no me arrepiento de haber visto el film simplemente por una razón Halle Berry. Si bien nunca he sido fan incondicional de la actriz, la admiro mucho y tiene en su haber unos trabajos muy buenos. Esta actriz es de las que o hace muy bien su papel como aquí o en Monster`s Balls o lo hace muy mal, como Gatúbela o X-Men. Ella fue la razón por la que ví el film, pues todas las críticas que había leído halagaban el trabajo de Halle, además de recibir una muy merecida nominación al Globo de Oro por Mejor Actriz-Drama.

A su lado a Stellan Skarsgaad cumple con una actuación muy correcta y logra hacer que su personaje nos caiga bien, pero como lo dije, Halle Berry se adueña de la atención brindándonos escenas en las que conmueve y asquea a partes iguales, mostrando la lucha interna de su personaje, sin mencionar que a veces le lanza unas miradas a la cámara en las que deja al espectador helado y conmovido. Se ve que la especialidad de esta actriz son los papeles de mujer sufrida, pues su personaje en Monster´s Ball por el que ganó el Oscar, también poseía gran carga dramática.

Creo que Halle Berry merecía una nominación al Oscar, al menos me gusto mas ella que Michelle Williams, ya que a pesar de que esta última esta excelente, no me conmovió tanto como Berry.
Me da gusto que este año 3 grandes actores hayan resurgido después de un algunos tropezones en su carrera Halle Berry en esta cinta, Al Pacino en You Dont know Jack y Nicole Kidman en Rabbit Hole