Artefacto 71

*¿Qué es el arte?

Según el Diccionario de la Real Academia Española, el arte es lo siguiente; ‘’Manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros’’. La definición en sí misma encierra una reflexión, puesto que, en teoría cinematográfica siempre hablamos sobre los distintos grados de realidad existentes en las obras, más en concreto, sobre aquellas que hibridan realidad y ficción. La realidad latente en los documentales, ¿acaso no es una interpretación de la propia realidad vista a través de los ojos del autor de la obra?

¡La objetividad NO existe! Siento que te hayas enterado a través de este texto, pero realmente todo artista deja su huella en cada pieza, desde el primer momento en el que posiciona la cámara en uno u otro lugar. ¿Qué debemos hacer ahora que somos conscientes de que todo está filtrado por la mirada del sujeto que mira? Quizá, debamos dejarnos llevar y disfrutar del viaje.

Las cuestiones anteriores son planteadas al lector por el propio crítico, a propósito de la reflexión sobre la figura del artista contemporáneo que realiza Carlos Essmann en su maravilloso documental Artefacto 71. A través de la observación del trabajo realizado por el artista Martí Anson, hace una disertación visual sobre el significado del arte en la actualidad, analizando la implicación del artefacto como medio de significación en sí mismo, con el objetivo de repensar el objeto artístico.

*Dar un giro a lo cotidiano

¿El arte es algo extraordinario? No tiene por qué, quizá la misión del artista sea convertir lo ordinario en algo extraordinario, pensando lo que esconde cada acto humano y exponiéndolo ante los demás. Martí Anson trabaja con elementos presentes en la cotidianeidad de su día a día y los resignifica, dándoles un sentido artístico que antes no tenían por su naturaleza funcional, haciendo visible, lo invisible, es decir, arrojando luz sobre las reflexiones presentes intrínsecamente en dichos elementos.

El propio Carlos Essmann emplea todo tipo de recursos para cuestionarse su propio artefacto, modificando la narrativa habitual de los documentales de carácter autoral. Oculta la performatividad tras la figura del artista catalán, siendo un ensayo, sin serlo, con una voz en off, odiada por el propio director y lleno de sentido del humor. Un tono que comparte en su obra con las creaciones de Martí Anson, ambos tienen el mismo sentido del humor y ven el arte como una forma de diversión, a la vez que de reflexión sobre temas capitales.

La ironía, el ritmo de la película y las conversaciones que vamos escuchando entre ambos, hacen que este sea uno de los nuevos referentes documentales, ya que, deja de lado las problemáticas sociales a las que estamos habituados, convirtiendo el proyecto en algo fuera de lo normal. Una nueva visión está llegando al mundo del cine documental, ya que, en el Festival de Cine de Málaga 2024, hemos podido ver otras obras con un tono similar, ejemplo de ello son; Orgullo vieja de Chema Rodríguez, presente en la Sección Oficial Zonazine y Las ventanas de Eduardo de la Serna, proyectada en la Sección Oficial de Largometrajes Documentales.

*Conclusión

La gran dirección de Carlos Essmann ha provocado que Artefacto 71 sea clave en la cinematografía actual. Partiendo de la evolución artística de Martí Anson va reflexionando sobre el arte, cuestionándose su propio proceso de creación, empleando numerosos recursos estilísticos que aportan el ritmo y el humor necesarios para que sea una película disfrutable.

No solo hace que reflexionemos sobre el significado del arte, sino que lo verdaderamente interesante, es el propio artefacto de la película. Además, el lenguaje de la obra trabaja con el concepto de ‘’working-class artist’’ del artista catalán, ya que, de forma fácil y sencilla, hace que este proyecto sea accesible a todo tipo de público, llevando la pregunta: ¿qué es el arte?, a hogares donde esta reflexión nunca ha tenido cabida.

Escrito por Santiago Varela Antúnez