El cazador de hombres

Entretenida y poco mas, película del todoterreno Belmondo, que interpreta a un cazarecompensas avant la lettre.Un tipo vividor y solitario que actua bajo cuerda para los servicios de seguridad franceses, en ciertos asuntos, que por incompetecencia y a veces por corrupción, no se solucionan debidamente.Globalmente el guion tiene algunas lagunas importantes sobre todo, en la forma en que " el gavilan" el delincuente interpretado por el langido, pero efectivo Bruno Cremer, opera en sus golpes, se le considera uno de los delincuentes mas buscados de Francia, pero en sus atracos y manipulaciones varias de quinquilleros se observa poca meticulosidad y mucha brocha gorda, se echa de menos la atención al detalle y la verosimilitud de un Melville.En el caso de Belmondo su forma de trabajar esta un poco mas conseguida, sobre todo en la ocasión que introduce gas de la risa y un micrófono en una caravana, lo mejor la relación maestro & alumno de Belmondo y el quinquillero que le acompaña en su búsqueda del gavilan. Las escenas de acción, en ocasiones son un poco cutres, pero ese aire francés aunque sea de serie b, siempre se agradece.

Directa, atrevida, intrigante, descarada, dinámica, atractiva, misteriosa, inteligente, magnética, ingeniosa, trepidante y sorprendente producción francesa de suspense y acción, en la que un cazarrecompensas que sigue los métodos brutales que aprendió en los Servicios de Seguridad Franceses, tendrá que saltarse todo tipo de reglas para dar caza a un peligroso criminal.

Philippe Labro, apuesta por una incursión en un relato de intereses e intrigas personales con poderosas dosis de suspense y acción.

La presencia y labor interpretativa de: Jean-Paul Belmondo, hace que la producción tenga un efecto magnético inminente, conquistando la atención del público por completo.

Algunas situaciones de la trama y su desarrollo, se antojan forzadas e insostenibles, pero se disfrutan gracias a la exquisita ambientación del conjunto.

Ajustado reparto para una producción de suspense y acción, en la que destacan la ambientación y el estilo visual.

Crimen, violencia, suspense, deudas, traiciones, y venganzas personales, van de la mano hacia un desenlace antológico

El cazador de hombres, queda como un inteligente y dinámico thriller de intriga europeo, para disfrutar con una copa y un buen puro.