Un asesinato, sin duda

No le puedo decir que no a una película de intriga con asesinato, y si encima me la vendes como comedia, el trato está más que hecho, pero ese es el principal problema de esta producción india de Netflix, que ni es comedia ni el misterio merece la pena, siendo en realidad una aburridísima telenovela de más de dos horas que juega con tu paciencia y queda a deber.

Podría destacar a su detective protagonista, es majo, pero el resto de personajes es para dejarlos comiendo aparte, en especial dos tortolitos con una historia de amor del todo a cien que entorpece lo que realmente nos importa, quién es el asesino, y cuando se revela, te quedas igual que estabas porque ya te da importa todo un pimiento, agotado por subtramas innecesarias, amoríos ruborizantes y giros de guion que no compensan, en un cóctel con demasiados ingredientes, y que se te acaba atragantando.

Técnicamente nada que reprochar, y los actores se entregan, es con su guion con quién tengo el mayor problema, ya que empieza como una comedia, pero enseguida apuesta por el drama y el romance, en una engañosa película que te roba más de dos horas irrecuperables, cuando esto debería haber durado hora y media. Por veinte minutos no es una miniserie. Y mira que tenían los elementos para hacer algo decente, pero no les ha dado la gana. Me temo que soy de los únicos que le ha dado al play, pero si estás tentando de hacerlo… Oye, qué demonios, a lo mejor sacas petróleo si te gustan las telenovelas de la sobremesa y te dejas llevar por su enrevesada historia, pero para mí es un rotundo no. Directa a lo peor del año, y bien merecido.

Más críticas: Javi McClane (Youtube)