Los 80: Cuando Hollywood jugó duro

El director de este documental... que no nos documenta sobre nada (simplemente saca a un puñado de “intelectuales” franceses completamente ajenos al oficio cinematográfico), ha sido tan vago que no edita las partes en que sus entrevistados hacen cosas raras, lo que me lleva a pensar que quería pitorrearse de ellos, supongo que por motivos personales que desconocemos.

Y es un contrasentido, meterse a grabar un caro reportaje y tomarse la molestia de llamar a tantos “entendidos” del cine simplemente para dejarlos como idiotas. Como hacen claramente con el único que sí participó en aquellas pelis, Dolph Lundgren, al que intentan poner como un grandullón sin cerebro.

Frikis con camisetas de películas que ocultan feas panzas peludas, opinando en plan analítico sobre la influencia del cine de acción en la cultura occidental, y profesoras de universidad (¡que detestan el cine de acción!) diciendo que Reagan era tonto y malo. Dios Santo qué gilipuerteces puede llegar a decir alguien delante de un micro.

Fíate de un francés.

Documental en donde se intenta analizar la razón por la que la década de los 80, y en especial su cine de acción estadounidense, despierta tanta nostalgia. Un trabajo breve, en absoluto exahustivo, centrado en unos pocos rostros conocidos de esa época, caso de Schwarzenegger, Stallone, Norris, Van Damme, Dolph Lundgren o Seagal. A Bruce Willis, si acaso, se lo cita de pasada.

Durante sus escasos 50 minutos, se repasa con superficialidad esa década, resumiendo escuetamente los motivos que la empujaron a ser tan añorada. Ello deriva en un trabajo en donde queda mucho por decir, como podría ser todo lo que ocurrió con las principales productoras y sus estrategias, amén de algunos nombres importantes, tanto delante como detrás de la cámara, que han sido ignorados. Y también es verdad que sabe un poco extraño que sean unos franceses quienes hablen sobre ese mundo, aunque tampoco hay motivo para que a los gabachos se les prohíba opinar. ¿Acaso no lo hacemos los españoles?

Si algo hubiese que echarle en cara al documental es que se queda corto, cortísimo, y que se echan en falta muchas más entrevistas, más profundas, y con preguntas con más enjundia. Fueron muchas las cosas que ocurrieron durante esa década como para comprimirlas en 50 minutos. Pero las ideas generales que se exponen son correctas. Los entrevistados no son ajenos al mundo del cine, pero estoy seguro de que podían haber encontrado fuentes más autorizadas y con un bagaje formativo más profundo.

¿Se podía haber hecho bastante mejor? Claro. ¿Se ve sin dificultad? También.

PS: Tras ver el documental "Spielberg" (2017), he decidido bajarle la nota a este otro. Estos franceses tienen que aprender a hacerlo mejor.