Dibujos maléficos

Para los no iniciados en el idioma de Shakespeare "boobs" significa tetas. Ya que "toons" que son dibujos no hay y boobs si que hay, el título de mi crítica se acerca mucho más a lo que podrás ver.

Pero no puedo dejar de destacar que en los tres primeros minutos aparece David "Kun Fu" Carradine provocándose asfixia. Que vueltas da la vida...
El caso que tenemos entre manos es una horrible película sin sentido, sin guión y sin gracia que muestra como cuatro mozas enseñan sus dotes para ser nombrada "Miss futura actriz de porno con laca".
No es "Cool World" ni la del amigo Roger Rabbit. Es más no tiene nada que ver ya que es muy mala, aburrida y que a menos que seas de los que aplaude cuando aparecen tetas en pantalla te aburrirás mucho.

Esta película es un despropósito desde el principio, cuando en los créditos se llama 'Evil toons', pero una voz en off nos la presenta como 'El diablillo caliente'. A partir de aquí, tetas. Le doy un 6 porque voto siendo un fan del cine mierder, pero si voto con ojos de persona normal se merece un 0.

Son mejores los secundarios que las protagonistas y, de hecho, hasta en los créditos aparecen antes.

Analicemos la situación: cuatro chicas llegan a una gran casa para ocuparse de limpiarla durante el fin de semana, pero precisamente vestidas de limpiadoras no van. En cuanto aparecen las chicas en escena vemos un primer plano de culos. Ejem.

Al momento, el vecino llega para conocerlas "por si tengo que identificar los cuerpos" y así de normal es todo.

Las chicas empiezan a limpiar por el sótano y abren un baúl viejo ¿algo más típico, por favor? En su segunda escena, una dedica un striptease a las otras tres y anima a imitarla a la más tímida, que al final es la más diablilla caliente de todas. Tetas gratis sin venir a cuento cada 5 minutos de película.

Curioso el comienzo de la película con David Carradine ahorcándose, aunque luego aparece de nuevo para ir a la casa a dejar un extraño libro que es el centro del argumento, por llamarlo de alguna forma. Kung Fu con cara de apio pocho les deja un paquete que dice "abrir inmediatamente" y ahí está el libro.

Poco más que contar antes de que pasen otros cinco minutos y aparezcan más tetas. Bueno sí, que la morena tiene las mismas dotes interpretativas de un ladrillo.

De pronto, del libro sale un dibujo animado que recuerda al diablo de Tasmania y se empieza a liar parda en la casa. Es curiosa la mezcla entre dibujos y personajes reales, algo que ya se había visto tres años antes en Roger Rabbit. Aquí, el dibujo es el diablillo caliente y lo primero que dice es "quiero culo" mientras se le salen los ojos de las órbitas espiando a la actriz-ladrillo morena, que por segunda vez en media hora nos está enseñando el frontal.

Por si las tetas de las cuatro protagonistas no fueran suficientes también las enseña en su único medio minuto en pantalla la esposa del tipo que les había dado las llaves al principio.