Peter Rabbit: Conejo en fuga

*Sony Pictures Animation

Desde su comienzo en el año 2006 con Open Season, Sony Pictures Animation ha ido haciéndose un hueco como alternativa real en la animación para toda la familia.

El departamento de animación de Sony ha sido capaz de producir tanto películas de dudosa calidad como Emoji: la película a joyas tan recientes como la divertida Los Mitchells contra las máquinas (Michael Rianda. 2021) o su joya hasta el momento Spiderman: Un nuevo universo, ganadora del Óscar, el Bafta, el Globo de Oro o el premio de la crítica a la mejor película de animación en 2019.

En esta Peter Rabbit 2: La fuga, Will Gluck combina animación con imagen real, repitiendo la australiana Rose Byrne (I am a mother) y el irlandés Domhnall Gleeson (Star Wars: El ascenso de Skywalker) en los papeles principales.

*Voces conocidas a los dos lados del charco

Peter Rabbit 2: La fuga cuenta con una gran variedad de criaturas creadas digitalmente a la que prestan su voz figuras conocidas tanto en su versión original como en su versión doblada en España.

El humorista y presentador James Corden dobla al conejo protagonista en su versión en inglés. Le acompañan voces tan reconocibles como la de Margot Robbie (The Suicide Squad), Elizabeth Debicki (Guardianes de la galaxia vol. 2), Lennie James (Fear the walking dead) o la cantante y productora Sia.

En su versión doblada, España ha reunido a un elenco de altura con Dani Rovira (Jungle Cruise) a la cabeza. Junto a él, dan voz a los simpáticos personajes Belén Cuesta (Sentimental), Leo Harlem (¡A todo tren! Destino Asturias) o Silvia Abril (Padre no hay más que uno).

*Luces y sombras

En Petter Rabbit 2: A la fuga, Will Gluck ha sabido construir un universo atractivo, con un desarrollo técnico espectacular y una animación de personajes brillante. La interacción del elenco actoral con el CGI es fluida y creíble. Es ahí donde brilla la cinta, en esos personajes animados de gran variedad y encanto que devoran la pantalla y empequeñecen a unos actores reales sobreactuados y estereotípicos.

En cuanto a la historia, digamos que convierte la película en un producto prescindible, de ritmo irregular, pausado al principio, muy atropellado al final. Con un humor que intenta apelar al público adulto pero que naufraga antes de llegar a la orilla y un mensaje superficial sobre ser fiel a uno mismo que no va más allá de frase de taza de Mr. Wonderful.

*Conclusión

Will Gluck consigue en Peter Rabbit 2: A la fuga un producto visualmente muy atractivo, de técnica brillante y personajes animados con mucho encanto y personalidad.

En su apartado negativo, la historia es irregular, los intentos de apelar al público más adulto no son efectivos y su moralina resulta tan superficial como artificial.

Escrito por Iván Sabau

Peter Rabbit es una de esas películas que son demasiado arriesgadas en su formato un poco anti puristas para alguno e innovadoras para otros, lo único cierto es que como producto la película cumple, esto se debe principalmente a su director que es muy audaz y atrevido al mezclar el humor de pastelazo con unos chistes muy ácidos que son una delicia para el publico mas adulto.

La historia es interesante porque es autoconsciente de lo que es y no pretende mostrar otra cosa, es predecible en su estructura narrativa pero otorga ciertas sorpresas en el modo de realizar o reinterpretar una escena que pudo ser tratada con todos los clichés.

Los personajes pierden un poco de fuerza especialmente los humanos quienes están ahí muchas veces como relleno o para hacer que la trama funcione correctamente, pero no se les presta demasiada importancia a sus personajes
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La banda sonora de la película en si es bastante mediocre porque se dedican a poner canciones famosas y pegajosas durante todo el metraje, pero a veces no tiene ni sentido con lo que esta sucediendo.

Si Disney, Dreamworks, Illumination...y todas las productoras que cuidan del público infantil y familiar es porque, además de ser un gran negocio, están creando adictos al cine y cada estreno de estas características debe ser recogido con gran alegría por toda la industria por lo que tiene de futuro. Las críticas de este tipo de cine están hechas desde ojos adultos y ese es un error y el más grande acto de soberbia intelectual que conozco.

Desde niño he amado el cine y de adulto he vivido de él. Disfrutando del cine en todos sus géneros y calidades. Viviendo cada estreno como si fuese único y siempre tratando de extraer lo mejor de cada título. Siempre me ha resultado muy cargante la pedantería de algunos comentaristas y/o críticos cinematográficos que se creen por encima de la inmensa mayoría del público que repele ese cine que ellos tratan de encumbrar inútilmente a la vista de los ranking de taquilla. El cine es, ante todo, espectáculo y yo, si busco aburrirme, no me gasto 9€.

Peter Rabbit, en su primera parte me sorprendió muy gratamente y la vi media docena de veces. Una historia sencilla muy bien realizada que contenía, además, muy buenos mensajes de esos que educan en valores. Llega ahora la segunda parte y repite esquemas pero con más aventuras ya que no es necesario presentar a los personajes que corren y saltan, literalmente, por los idílicos parajes por los que transcurre la acción. Cumple su propósito de entretener y sigue dando un bello mensaje de amor, amistad y compromiso.

Véanla con los ojos del corazón y con cierto grado de inocencia...disfrutarán. Yo lo he hecho.

Con Paddington, Toy story, Red o La momia pensamos que la maldición de que “segundas partes nunca fueron buenas” estaba superada. Sin embargo, esta nueva entrega de las aventuras del Peter Rabbit moderno vuelve a poner de moda este desafortunado axioma.

Peter Rabbit 2: a la fuga mantiene con todo su esplendor la increíble calidad técnica de su predecesora. Sigue fascinando el realismo con el que plasman a todos los animales, la naturalidad de sus movimientos y la expresividad de sus rostros. En ese apartado, solo podemos volver a dar la enhorabuena a los realizadores por un trabajo de animación impecable.

La narración, por el contrario, muestra una considerable rebaja en la calidad, el ritmo y la originalidad. Da la impresión, aunque es solo una hipótesis, de que, confiados en el aparato visual, han descuidado el guion despojándolo de la riqueza de matices que nos regaló en la primera entrega.

Hay demasiados personajes nuevos, a la vez que quieren mantener los antiguos consiguiendo, tan solo, prestar muy poca atención a todos ellos y provocando, además, que confundamos a algunos. El recurso a la presentación de la banda de la ciudad con el sobreimpresionado es innecesario, ineficaz y facilón. Los que tanto disfrutamos del film de 2018 echamos de menos el reencuentro con las hermanas de Peter, la inocencia de su primo y, dado lo atropellado del relato, no llegamos a empatizar con las últimas incorporaciones.

La película entretiene y divierte en algunas secuencias, gracias sobre todo al pobre Thomas que sigue recibiendo golpes de una manera muy simpática. No obstante, todo lo que en la anterior era sutileza, humor inteligente y una dosificación acertada de los pasajes emocionales con los de pura acción es aquí una atropellada sucesión de carreras y gags, ocurrentes, aunque de una decepcionante normalidad.

Tampoco ayuda el cambio de registro en la elección musical. La banda sonora del primer Peter Rabbit contenía algunos temas de aire pop clásico que contribuían a otorgar un acertado tono de cuento imperecedero con aire moderno. Y ahora, se ha optado por recurrir a unas melodías muy del momento que, por definición, pasarán de moda dentro de dos momentos.

En definitiva, esta producción es entretenida y visualmente espectacular. Pero, lo que realmente compensa es volver a ver la primigenia.

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