Cotton Comes to Harlem

No puedo decir otra cosa para empezar que me he divertido una barbaridad y que me siento muy satisfecho tras haber visto "Cotton Comes to Harlem". No soy un especialista en el subgénero 'blaxploitation' y sin embargo he llegado aquí a conciencia, movido por la curiosidad de un cartel maravilloso y las pocas líneas de la sinopsis. Y efectivamente, todo lo que se dice del subgénero lo he encontrado: mayoría absoluta de actores negros (estamos en Harlem...), trama policíaca y una estética única. Creo que una película con dos policías con los apodos de ataúd y enterrador (Jones y Johnson nada menos) merece toda nuestra atención. Al poco de empezar uno de los personajes principales, el reverendo malo malote, despliega una maravillosa capa negra que me ha recordado tanto a "Blácula" (1972) que ya ha vencido totalmente mi resistencia.

No todo está bien desde luego, se trata de una cinta de serie B que parece intentar no serlo pero claro, hay cierto humor que es incomprensible porque no viene a cuento y por pésimo. Sin embargo mientras escribo me doy cuenta que me lo he pasado muy bien, así que voy a subirle una estrellita en la escala de FA. Ver a un poli tonto blanco mola, hay persecuciones muy bien rodadas, constantes guiños al color de la piel y una pregunta que se lanza en el aire y que es la clave: ¿algodón en Harlem?, ¿alguien ha visto un fardo de algodón en Harlem?, ¿de verdad que no? Pues ya digo yo (aunque no sea una gran afirmación) que vale mucho la pena buscarlo.

Entretenido aunque algo flojo Blaxploitation.

Ambientado en el mítico barrio neoyorquino de Harlem, este fue uno de los primeros títulos que dieron fama al nuevo género bautizado de forma despectiva por los críticos blancos como Blaxploitation.

Un género realizado por afroamericanos para afroamericanos, algo que se denota en el discurso político general de la película ya sea en serio o en clave humorística.

Sea como sea los blancos, o almenos la gran mayoría son vistos como el enemigo por los negros, aq uienes humillan o tratan despectivamente en una suerte de fantasía vengativa, quienes a su vez predican el regreso a Africa tal como expresaba el movimiento Panafricano, de moda en aquel entonces en un momento en que comenzaba la lucha de los afroamericanos por sus derechos por todo Estados Unidos.

El film es entretenido, tiene momentos divertidos y los actores resultan carismáticos, sobre todo la pareja de polis, con mucha química pero en mi opinión queda por un escalón por debajo de otros films como Coffy o Foxy Brown, mas atrevidos violentos e impactantes.

Con todo es un film bastante divertido y muy a tener en cuenta.

Gracias.

Las películas no se realizan porque sí, y menos en EE UU. La respuesta a las protestas de afroamericanos de los años 60 tardó en llegar, pero el cine se hizo eco y le dio argumentos para empoderarse. Es un arma de doble filo, porque si bien por una parte hacen ruido, se hacen notar y, en cierto modo, se vuelven presentes, por otra parte son minucias y no responde sino a una estratagema para distraer la atención. Les daremos cine, para que no piensen que no pueden hacer cine. El resultado se plantea como una película mala en la que ni las persecuciones de coches, lo más destacado del género, son destacables. Pero ahí queda la máquina del sistema dejando constancia de la lucha ideológica que estaba sucediendo. Quiénes eran siempre los vencedores. Y los perdedores.