Cloacas de oro

Correcta cinta de la Gran Bretaña, que narra un acontecimiento real ocurrido en 1974 en la ciudad francesa de Niza.
Como quiera que su realizador, el para mí ignoto Francis Megahy, dirige sin alardes ni florituras, huyendo de la pretenciosidad y la espectacularidad hueca, el film transcurre yendo al grano en todo momento.

Se puede inscribir en el simpático (sub) género de "Grandes Robos" y lo cierto es que, sin ser nada especial, interesa y entretiene.

Parte de la "culpa" la tienen los intérpretes, comenzando con un excelente Ian McShane.

Lo mejor es la banda sonora deStanley Myers y la bonita fotografía de Peter Jessop.

Se se con gusto, aunque podría olvidarse con cierta facilidad pasado poco tiempo.

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