a-ha: La película

Aun después de su separación en 2010 tras 25 años en activo, A-ha ha seguido protagonizando conciertos alrededor del mundo en tanto que su éxito sigue palpable. No obstante, fuera de su trayectoria profesional, las vidas e intereses privados de los integrantes del trío noruego han permanecido hasta el momento una incógnita. Debido a esto, el largometraje no se presenta solo como una panorámica de su recorrido musical, sino también como una oportunidad de los mismos músicos para exponer su perspectiva tras el telón de su carrera musical.

Con esta finalidad, el documental se dedica a intercalar datos bibliográficos con los anecdóticos provistos por los mismos miembros de la banda, que tratan desde la evolución de la relación entre ellos, hasta los deseos y objetivos que les impulsaron a formar A-ha.

A nivel técnico, el film está grabado con un narrador externo que se va intercalando con grabaciones en formato entrevista, donde se interroga a los componentes individual y colectivamente. Aparte de esto, la dinámica del montaje es agradable, creativa y la transición entre filmaciones en blanco y negro y en color es muy fluida.

En concusión, para los fans será sin duda una experiencia insustituible el poder oír en una sala cinematográfica las canciones más exitosas de A-ha, a la vez que descubrirán anécdotas y pensamientos de los artistas nunca antes revelados.

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No he sido un fan acérrimo del grupo A-ha, aunque sí me gustan algunas canciones suyas como 'Take on Me' o 'The Living Daylights, la cual considero una de mis favoritas de cualquier canción de una película de 007. Además, siempre me han atraído las historias entre bambalinas de los músicos, por lo que una combinación de ambos era algo difícil de dejar pasar.

Para un seguidor más devoto, este documental puede no serle suficiente, pues por sus trabajos discográficos hace más hincapié en unos que en otros (con 'The Living Daylights', por ejemplo, lo tratan unos pocos minutos) y se subraya más en sus personalidades; unas personalidades las cuales no siempre han ido en sintonía y han tenido diferentes problemas de convivencia a lo largo de su dilatada trayectoria en el mundo de la música. Se echa un poco de menos algo más sobre sus trabajos discográficos.

Lo que se pierde en el terreno musical se gana en el lado humano y se muestra a los tres miembros con sus virtudes y sus defectos que han influido también en el funcionamiento del grupo como tal. Da la sensación de que ninguno es un potencial miembro autodestructivo, aunque sí que sus caracteres a veces no son del todo compatibles y lo deja bastante claro el filme a través del relato de las vivencias. Aun así, han sabido sacar adelante una de las grandes formaciones de los años 80 en las que competían con gente como Human League, Depeche Mode o Soft Cell y han sabido sobrevivir a pesar de todo.

Quizás no sea el documental definitivo sobre A-ha; sin embargo, el buen sabor de boca que deja no hace, al menos, pedir más material por ahora.