Iljimae (Serie de TV)

Es una de las primeras series coreanas que conocí, la vi justo después de haber encontrado la película "El rey y el payaso" que protagoniza el mismo actor, y a la fecha sigue entre mis favoritas. Es una de las mejores actuaciones de Lee Joon-Gi, ya que su personaje tiene muchos matices y fluye de manera natural a través de un amplio rango de emociones, sutiles expresiones y despliegue físico, sin que se evidencien esos encuadres que a veces realizan como mero fanservice.

Conecta perfectamente acción, drama y comedia; hay tensión, emoción y risa, y el personaje principal está tan bien desarrollado que no puedes evitar quererlo. La fotografía y la musicalización también son excelentes, de hecho algunas escenas y paisajes recuerdan un poco (sólo un poco) Hero de Zhang Yimou.

Las coreografias de lucha, al igual que las escenas de huída y persecuciones a través de los tejados son muy buenas. Esto, entre muchas otras cosas, debido a que el protagonista es 3° dan en taekwondo y clase 1 en hapkido, las dos artes marciales coreanas.

La parte dramática gira alrededor de la corrupción de un grupo de nobles durante el periodo de la dinastía Joseon que, atrincherado en una falsa legalidad, ejecuta conjuras y crímenes para expandir su poder y riqueza mientras la mayoría lucha por sobrevivir y unos pocos por alcanzar la justicia y la verdad. Es evidente el malestar social, la desigualdad y la injusticia, y a la par de ello vemos el desarrollo de las relaciones de familia, amistad, solidaridad y lealtad entre los personajes, tanto como sus antagonismos y desencuentros, de manera emotiva, inteligente, graciosa y dinámica. Como en muchos dramas históricos las raíces del conflicto y relaciones que vinculan a los personajes está atadas a eventos del pasado, y hay una historia de amor, pero esta no es el centro del drama.

La parte cómica recae especialmente en el personaje principal, que a pesar de todos los problemas que enfrenta se comporta cotidianamente un poco a la manera de Jack Sparrow. Porque de noche es un ladrón (algo como Robin Hood, más El Zorro, más artes marciales), y en el día hace el tonto, gracioso y desenfadado, irrelevante e inofensivo para todos. Aunque también hay a veces otro eje cómico alrededor de un estafador que trabaja con su hija.

Para algunos puede ser lento, los que buscan romance al 100 quizás no queden plenamente satisfechos, pero definitivamente querrán ver esta serie quienes disfrutan de la acción estilo asiático, el humor, la sensibilidad y el buen desarrollo de personajes, de la mano de divertidas o conmovedoras actuaciones. Porque si bien me centré en el protagonista lo cierto es que los coprotagónicos y roles secundarios hacen que brille la serie en conjunto.

Después de verla fui a buscar comedias coreanas porque pensé que había encontrado una fuente de humor de alta calidad. No encontré mucho, ya sabrán que el buen humor es realmente difícil y escaso, pero este es un gran ejemplo de como puede ser entretejido a la perfección en un drama de acción.