Beecham House (Serie de TV)

Rodada en un entorno ideal de Nueva Delhi en plena época victoriana, Tom Bateman encarna a John Beecham, un soldado británico que tiene un hijo mestizo de origen secreto al cual deberá de proteger a toda costa.

Por ello compra la mansión Beecham, la cual ya se encontrará bastante preparada para su sorpresiva llegada.
Un niño de origen dudoso para un protagonista noble pero apretado por la dura vida de un hombre acosado por mujeres que quieren hacerlo su marido, ninguneado por su madre, y convertido por ello en una especie de bufón doméstico, es lo que viene a ser la tónica de su día a día.

Enamorado sin remedio de la institutriz Margaret Osborne, brillante personaje interpretado por Dakota Blue Richards ("La brújula dorada"), será este romance en ciernes dificultado por el gallinero que viene a sar la Beecheam House precisamente.

Los actores hindues son buenos, la línea de la dirección cambia cuando menos te lo esperes.

Las tramas de la realeza y la corte del emperador aumentará el sentido de belleza de un Bollywood con una historia triste, desapasionada pero un brillo enloquecedor en sus interiores y exteriores sobre todo.

Las escenas de acción son las razonables, la aventura continúa con un entramado predecible, pero bien construido.

Tom Bateman hace lo que puede, pero el exceso del número de los sirvientes se impone a que no tenga vida feliz ni privada, pues lo peor tratado es el entorno familiar del protagonista, con la idea de pretender crear una historia personal para cada personaje lo único que se acrecienta es el acoso hacia John de todas sus mujeres allegadas, todas excepto la que él quiere de verdad, por supuesto.
No es hasta que su hermano Daniel aparece que la tensión se relaja en este sentido.

Beecham House es una serie dramática con temperamento en la India como trasfondo, pero todo en ella funciona la mitad por lo que parece.

Serie cara donde las haya, pero con un continente decepcionante que cuenta una historia absurda en ocasiones con los imposibles detalles obligatorios que llevará siempre encima, no termina de cuajar.

A la vista está, ya que hay cancelación.
Le he puesto un 5 que sería un 5,5 casi un seis por el preciosismo visual y la gran ambientación de la India, no porque se merezca sinceramente mucho más.