La caponera (Serie de TV)

Como siempre les aviso con antelación a los que leen mis críticas, comienzo contando la producción original que es la que fue un éxito y la reencauchada jamás lo superará ni a palos.
La original se llamaba El gallo de oro escrita por el mexicano Juan Rulfo - célebre por su obra insignia Pedro Páramo - y fue adaptado al cine (1986), a la novela (1981) y al reencauche (2000).
De la que me interesa hablar es con la novela ochentera que fue producido por RTI protagonizada por Amparo Grisales, Frank Ramírez, Delfina Guido, Alí Humar, Manuel Pachón, Juan Harvey Caicedo, Alicia de Rojas, Héctor Rivas, Rey Vásquez, Patricia Grisales, Carlos Barbosa, etc. En esa historia la recreó Julio Jiménez y lo dirigió Felipe González.
En esta historia retrata a Dionisio Pinzón un pobre pregonero que se volvió rico gracias a que es ludopático y amante de la pelea de gallos y ahí conoció a Bernarda Cutiño más conocido como la Caponera que se dedica a cantar en ferias, cabaretera, tahúra y además es fetiche de Dionisio para cada jugada. Esa adaptación fue todo un hit y reconocida tanto nacional como mundial.
Ahora voy con la reencauchada del 2000 en la cual RTI y Caracol la transmitieron reebautizando como La caponera protagonizada por Margarita Rosa de Francisco y Miguel Varoni que para mí fue un gran descalabro como pareja. Y el elenco antagónico como de reparto fue inferior a la de la década de los ochenta. Pese al gran bagaje de Margarita Rosa de Francisco en el canto la ví tremendamente incómoda y ni qué decir del vestuario que manejaba.
Pobre gallo que lo convirtieron en un matachín para ridiculizarlo televisivamente, falta que lo cojan del pescuezo para que lo retuerzan y lo desplumen para que al final caminara agonizante y muriera en la mitad del camino. Itero que la original es insuperable y la reencauchada quedará en la brasa del olvido.
Tan así es que comenzó con el largo camino de reencauches que empezó RTI con Caracol, Telemundo, Televisa y RCN todo dizque por rescatar sus productos del pasado para adaptarlos a su manera, y por ende, su audiencia los rechazará con justa causa. ¿Cuándo RTI hará un alto en el camino y reflexionar para crear sus ficciones originales desde tiempos inmemoriales? Reflexionen por favor.