De la película decir simplemente que es divertida, ágil, entretiene y tal; una comedieta inglesa más que adapta bastante bien el libro y se deja ver.

Pero de lo que realmente quería yo hablar es del personaje Bridget Jones, parece ser que ahora convertido en un icono femenino por sus inseguridades, su sempiterna soltería, su manía con los kilos de más etc etc. Pues bien, a mí la srta Bridget me parece cuando menos irritante cuando no directamente ostiable. Típico producto de clase media, mimada hasta el límite y que se porta como una llorona redomada.

Pero lo que más molesta es ver a esos recauchutados y arquetípicos amigotes que tiene siempre compadeciéndola, cuando lo que deberían es gritarle "madura de una puta vez!!!". Y es que tanta autocompasión cansa, y más si la interpreta la insoportable pucheritos de Renée Zellweger.

Pero lo que realmente me irrita es ver como hay una gran grupo de mujeres para las cuales Bridget Jones es un modelo a seguir y ríen alborozadas sienténdose identificadas con alguna de sus polleces, porque si en eso consiste el feminismo y la presunta mujer liberada mal estamos.

Yo pensaba que la mujer del siglo XXI era una mujer segura, libre y a la que se la suda lo que digan los machitos neanderthalensis que aún quedan y que sobre todo despreciaría a las Bridgets de este mundo por ser tan pavisosas y dependientes de que las quiera un hombre. En fín que al final resultará que tras esa presunta fachada de modernidad en el fondo Bridget responde al modelo conservador más tradicional. Una pena.

Lo mejor: A pesar de todo la película es divertida.
Lo peor: La protagonista, como personaje y como actriz