Berlín, siglo pasado, década de los veinte. Alemania sufre una de las más grandes crisis de su historia. Paro, hiperinflación, derrumbe de valores decimonónicos...etc.
Un hombre se levanta contra esta situación y propone una serie de medidas "especiales" para salir de ella:

Hay que autorebajarse, el individuo por si solo no es nadie, el colectivo debe estar unido por encima de todas las cosas, hay que seguir al líder, para construir lo nuevo hay que destruir lo viejo, los dirigentes nos engañaron, nos prometieron un futuro que no se ha realizado, estamos enfadados, hay que rebelarse contra esto, la violencia es necesaria para crear un orden nuevo y puro....etc.

No, esto no lo dijo Tyler Durden, lo dijo un tal Adolf Hitler. Queda todo claro no?
Pues eso, valorar esta película por su impactante imageniería visual (también los nazis montaban espectáculos impactantes y de primer orden) ) es dejarse engañar, lo que importa es el mensaje, y este no puede ser más despreciable.

Lo mejor: que visualmente es impactante
Lo peor: rescata y justifica ideologías totalitarias