Parece inevitable comparar "Kairo" con su remake americano "Pulse", pero hacerlo sería de una futilidad enorme. Los dos films, aunque comparten un mismo hilo argumental, son distintos en todos los sentidos, no solo por el abismo de calidad que los separa, sino porque los temas tratados difieren absolutamente. Mientras "Pulse" se movía en los tópicos del terror adolescente, "Kairo" va mucho más allá.

En realidad "Kairo" no es una película de terror al uso. A pesar de contar con espíritus, dista mucho de películas como "La maldición" o "The Ring"; aquí no encontramos niñas con el pelo largo dispuestas a asustarnos, aquí lo que asusta es la soledad.

Porque la película, en definitiva, va de esto, de un análisis casi filosófico de la condición humana, de sus miedos más primarios, la muerte y la soledad. Filmada con un estilo lacónico y deliberadamente frío, la desesperanza y la sensación de un mundo que se consume lentamente son las sensaciones que poco a poco van creando un clima malsano de inquietud. Lo que se nos muestra es una sociedad deshumanizada, donde a pesar de vivir en multitud, hace de las personas islas solitarias, seres que no hablan, que no se comunican, y (sigue en spolier)

Lo mejor: que es mucho más que una película de terror
Lo peor: Algun personaje sin sentido en la trama